love of My Life

prologo

"cuando vagaba en lo oscuridad y esperaba morir me enseñaste a vivir, sin saber si lo que sentiría por ti seria amor"

Taehyung entro la habitación casi vacía y un aroma suave y familiar lo golpeo de inmediato; un abrumador desconsuelo le hizo sentir un nudo en la garganta mientras algunas lágrimas amenazaban con salir. El arrepentimiento llego a él. Aparte del leve canto de los pájaros y de las lejanas voces de la servidumbre en el castillo reinaba el silencio. Él ya no estaba. Las lágrimas comenzaban a brotar, por fin tenia lo que tanto había querido pero no se sentía bien por eso, todo parecía un sueño.

La realidad es que Jungkook se había ido y jamás regresaría. Ya nunca volvería a escuchar su dulce risa al jugar con sus hijos, oírlo decirle esas amorosas palabras, verlo lleno de harina por intentar ayudar a hornear bocadillos, reírse de sus chistes malísimos durante las reuniones, oírlo hablar por horas sobre lo mucho que amaba la música, verlo a media noche correr de una habitación a otra por su miedo a la oscuridad, mucho menos verlo entrar por las grandes puertas sonriendo junto con sus hijos manchados de tierra. Lo único que le quedaba eran recuerdos y culpa. Por todo lo que dijo y también por lo que no pudo decir, porque la última imagen que tendría de su rostro sería uno lleno de lágrimas y dolor, por todo lo que les había quitado a sus pequeños.

Su plan antes de todo era sencillo: casarse con Jungkook, solicitar el divorcio, pedir autorización para casarse con Dong-min, gobernar su reino al lado de su amado. Un plan que consideraba era de lo más factible. No dudaba en que fuera a funcionar. Pero el destino tenía planes distintos para su vida.

El final había llegado demasiado pronto. Después de que el que creía era el gran amor de su vida se casará con la hermana de su esposo y este haya decidido tomar un rumbo distinto al que habían planeado él tenía que cumplir con su deber como rey y doncel, dar descendencia a la corona, pero él no tenía en cuenta que después de un tiempo comenzarían a nacer sentimientos románticos hacia él en su esposo, ni mucho menos que su amado y sus padres lo traicionarían por unas simples tierras.

Taehyung jalo la sabana de la cama y con sus manos frías y temblorosas se enrollo en esta para sentir el dulce aroma que estas aún tenían. Jungkook tenía solo 34 años. No era el mejor hombre del mundo pero era uno muy amoroso, honesto y respetuoso, además de que daba todo por su pueblo. Recuerda claramente sus palabras antes de morir <<ustedes 4 son los que más ame en toda mi vida, espero me permitan estar con ustedes en mis siguientes vidas>>, no tenía palabras para poder describir todo lo que sentía en ese momento. Él debería haber visto a sus hijos crecer y verlos convertirse en alfas u omegas, debió darles el apoyo como su padre, haber visto muchos atardeceres, tomado vinos de todos los reinos, haber creado miles de melodías... Y la lista podría seguir. Aunque ahora eso fuera solo una añoranza pudo verlo en sus ojos, al verlo ahí sosteniendo su mano, lo mucho que él quería vivir. Arrepentimiento, es lo único que podía sentir en ese momento, por todas las cosas que había perdido por él. Lo amaba, sabía perfectamente que Jungkook lo amaba profundamente ¿acaso él en algún momento no se lamentó amarlo tanto? Sabía que no era recíproco pero aun así lo hacía y no era un amor solo con palabras bonitas, era un amor sincero, era cuidarlo, respetarlo, serle fiel a pesar de que él no lo era. Aunque en este momento no podría explicar que sentía por Jeon ¿lo amaba? ¿O simplemente le tenía un cariño por el tiempo que habían estado juntos?

Taehyung seguía enrollado en la sabana mientras el aroma poco a poco se desvanecía. Tenía los ojos enrojecidos e hinchados y parecía que esta terrible pesadilla nunca terminaría. Nada en esa habitación le brindaba ni siquiera un poco de consuelo. Los muebles que contemplaba solo le traían más nostalgia, anhelo que la puerta se abriera con delicadeza y ahí apareciera él, con esa cabellera oscura pero eso tampoco paso.