Araña vs Duende una vez más.

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Definitivamente se me ha ido la pinza

Definitivamente me he vuelto loca

Definitivamente no estoy bien de la chaveta.

Hace 24 horas escasas mi vida era de lo más ordinario que había.

Ahora resulta que tengo poderes y estoy a punto de luchar contra alguien que era familia prácticamente (y al que acabo de dar valiente patada en la cara)

Y llevo mallas.

Mi nombre es May Mayday Parker y soy la hija de Spider-Man y estoy a nada de comprobar si soy su digna heredera.

Tras la patada que le doy, veo a Normie volar unos cuantos metros hacia atrás, confuso por mí aparición sorpresa.

Está claro que ninguno en este puente me esperaba.

Mientras Normie baila un poco más en el aire, yo me aseguro de coger a mi madre antes de que caiga al suelo tras soltarla Duende Junior tan de golpe.

-¡Todo controlado, madame! -La digo con una guasa que no sé de dónde sale. ¿Cómo puedo bromear ahora? ¿Estoy majara o qué?

Si yo no lo pienso, mi madre seguro que sí. La cara con la que me está mirando... Sinceramente: No sé cómo describirla.

-¿¡May!? -Me pregunta completamente incrédula.

No sé cómo sigo con las bromas.

-¡Mamá! ¡Identidad secreta! ¿Lo has olvidado?

Si esta noche no me mata Normie, lo van a hacer mis padres. Lo tengo claro. Un simple mirada de mi madre me lo confirma.

Debajo de la máscara ruedo los ojos con una mueca. Menos mal que no me puede ver.

Cuando la llevo hasta mi padre, la cara de este es aún peor. Con él sí que no quiero bromear ahora mismo... Pero es que me sale eso...

Según tengo entendido, él como Spider-Man no se callaba ni debajo del agua. Lo tengo que tener en la sangre.

Su simple expresión es como si me gritara "QUIERO EXPLICACIONES, MAYDAY". Hasta juro que puedo oír su voz.

Yo llevándome un mano a la cabeza y rascándomdela simplemente le digo.

-Puedo explicarlo.

En realidad no.

Antes de que pueda volver a abrir mi boca, oigo el bicho volador ese muy cerca de nosotros.

Intentando sacar toda la valentía que haya en mí (o al menos espero que haya, he venido hasta aquí por mi propio pie ¿No?) Me giro para hacerle frente.

Duende Junior no está feliz.

-No debiste entrometerte, May. ¡Esto es entre tu padre y yo!

-¡Este asunto se convirtió también en mío desde el momento en el que lo atacaste! ¡Los atacastes tanto a él como a mi madre! ¡Te voy a dar una oportunidad de rendirte, Normie! ¡Sin pelear!

Normie se ríe... Con razón: ¿La novata es la que dice las amenazas? Vaya chiste.

Espero quitarle ese pensamiento en menos de lo que dura un balón en entrar la canasta cuando el tiro es limpio.

-Si alguien se tiene que rendir eres tú, joven May. ¡No tienes posibilidades contra el Duende Verde! Haré que papá y mamá vean cómo pierden a su niñita.

-¿Apostamos? -Le desafío yo.

Y así empieza.

Normie, montando en ese chisme del diablo, vuela hacia mí dispuesto a finiquitarme de un golpe.

The Amazing Spider-GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora