(Cap2) El cielo.

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Abrí los ojos nuevamente -que desgracia- sentía un gran dolor en el pecho de seguro fue por el impacto al chocar con las aguas, pero... Un momento, ¡Nunca me empujaron al puente. Estaba soñando!

Mi cama se siente cómoda, cosa que nunca había sentido antes, además de la luz que está súper fuerte, no sé porque el sol entra por la ventana directo a mi rostro, casi no puedo ver nada. Me siento en mi cama y con mi mano me cubro la cara de los rayos de la luz, pero noto algo muy raro en mi cuarto; no alcanzo a ver las paredes, ni la mesa de noche, ni mucho menos la computadora. Quizás sea producto del sueño, creo que debería dormir más! Me recuesto nuevamente en mi cama pero no siento mi almohada, tampoco la cobija, tenía demasiado frío.

De repente una nube se interpone en el cielo y logra cubrir esa fuerte luz del sol, ¡Que suerte! Me volví a sentar y noté que mi cama era totalmente blanca como un copo de algodón, me sorprendí, y al intentar levantarme de la cama veo que no hay suelo o plataforma alguna debajo de ella, inmediatamente me doy cuenta que no estaba en una cama, ¡ERA UNA NUBE! ¡Estaba en el cielo montado sobre una nube! Pensé que quizás me estaba volviendo loco.

Aquella nube que cubrió el sol empezó a tomar un tono oscuro y dentro de ella salían chispas eléctricas que luego se convirtieron en relámpagos. Rápidamente un montón de nubes comenzaron a actuar igual que esta, incluyendo la nube donde estaba yo. Una tormenta de agua empezaba a descender de las nubes que me dio demasiado miedo, sólo pensaba en despertar y decir que todo fue una pesadilla.

Fue tanto el miedo que sentí que grité fuerte deseando volver a casa; volví a mirar hacia abajo y noté que en mi nube había un pequeño agujero, me acerqué y escuche que alguien me susurraba del otro lado de la nube, con esfuerzo abrí el agujero, cuando de la nada sale una mano que me agarra fuertemente por el cuello y me lanza de la nube. Empecé a gritar mientras veía que debajo de mí habían unas montañas grandes y terroríficas, "Sino me mataron las aguas ni la tormenta, aquí será donde terminaré." fue lo primero que pensé.

Caí en la montaña más alta, mi columna vertebral se destrozó por completo, y mientras descendía por la montaña con gran velocidad, mis brazos, mis piernas e incluso hasta mi cara, sufrieron graves lesiones. Por ultimo recuerdo que choqué con una roca la cual me dejo inconsciente.


REGRESA A CASADonde viven las historias. Descúbrelo ahora