When the spider met the devil (a pretty dark devil)

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No digo nada.

No dice nada.

No me muevo.

No se mueve.

Le miro entre intrigada y algo (¿Algo solo May? Cuéntaselo a quién se lo crea) asustada.

Él me mira de brazos cruzados como si fuera una estatua. Ni siquiera le noto respirar.

¿Pero es humano? Es que la parte de la cara que se le ve es como azulada.

¿Quién es? Su traje me suena haberlo visto en otro lado pero...

Sigue sin decir nada, es como si se hubiera quedado mudo... ¿Y si es un robot? ¿Se habrá quedado sin batería? (¡No me llaméis loca! ¡Nunca se sabe!)

Sin dejar de mirarle, me levanto del suelo y alzo un dedo para tocarlo, a ver si es de metal y confirmar mi teoría de que es un robot.

Cuando estoy a un centímetro de tocarle el pecho con un dedo es cuando su voz me sobresalta dando un pequeño salto hacia atrás y ahogando un grito.

-Ni se te ocurra, niña. -Me dice sin alzar la voz a penas pero de manera autoritaria.

-Vale, mi teoría al caño... -Digo entre dientes. Ahora déjate de tonterías, May. Raptor sigue por ahí fuera. -Oye, cuernitos: Te agradezco lo de antes, de verdad, pero no necesitaba que me salvaran. Lo tenía controlado.

-Tan controlado que casi te la pegas con la acera. -Me dice con ese mismo tono de voz y de manera ácida.

Bueno, no necesitaba que me recordaran eso. ¿De dónde sale este energúmeno?

-Fue un contratiempo. -Le digo de la misma forma ácida.

-Si sigues con esos contratiempos, tu carrera como justiciera va a durar bastante menos que la vida de una mosca. -Esta vez da unos cuantos pasos hacia mí, y yo retrocedo.

Cuanto más distancia entre cuernitos y yo mejor.

-Eres un insufrible listillo, ¿lo sabías? -Le digo también cruzándome de brazos, aparentando (o al menos intentando) aparentar una seguridad que estoy empezando a perder. -¿Y tú eres? -Le pregunto. Como que me llamo Mayday Parker que yo le saco el nombre al listillo este.

-Veo que tu padre no te ha hablado de mí. Tal y cómo yo suponía.

Espera. ¿CÓMO QUE MI PADRE? ¿TAMBIÉN CONOCE A ESTE TÍO? Si pudiera preguntarle fijo que es lo primero que haría hoy.

Pero de momento creo que voy a ir a lo seguro. Sí: hacerme la tonta a más no poder.

-¿Padre? ¿Qué padre? No sé de qué me hablas, cuerni-

-Oh, déjate de tonterías, Parker. Sé quién eres. Solo hay una persona que podría continuar el legado de Spider-Man y es su hija.

Me acaba de romper todos los esquemas. Vaya.

-¿Se puede saber quién eres? -Le digo ya dejándome de juegos, (y un poco plof, más cosas que no sabía, maravilloso).

-Darkdevil. -Me dice simplemente. Recuerda un montón a... ¡Aish, cómo se llamaba!

-Ya. Bueno, "Darkdevil" -Digo su nombre comilleando con los dedos.- De nuevo, gracias por lo de antes (aunque lo tuviera controlado), pero ahora tengo cosas que hacer. Ya sabes pájaros a los que atrapar. Nos vemos por ahí.

-Donde vas a ir es de vuelta al instituto. -Me dice sin cambiar su tono.

Pero el mío sí que cambia. ¿Quién se cree que es?

-¿Quién eres tú para decirme qué hacer?

-El que que te acaba de salvar la vida. Deja el trabajo de justicieros para los mayores. -Será creído.

The Amazing Spider-GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora