Legado

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-¡TE DIJE QUE NO SIGUIERAS ESE CAMINO! ¡TE DIJE POR QUÉ NO QUERÍA QUE TÚ SIGUIERAS ESE CAMINO! ¡TE DI LAS RAZONES, MAY! ¡Y AUN ASÍ ME DESOBEDECISTE! ¡NOS DESOBEDECISTE A TU MADRE Y A MÍ! ¡NI QUEMAR EL TRAJE DE TU TÍO, QUE EN PAZ DESCANSE, TE PARÓ! ¡PUDISTE MORIR HOY!

-¿YO? ¿YO SOY LA QUE HA ESTADO CERCA DE MORIR? ¡PAPÁ, NO LLEGO A ESTAR ALLÍ Y A SABER QUÉ HUBIERA PASADO!

-¡PARA ESO HICE QUE PHIL LLAMARA A LA POLICÍA, MAY! ¡PARA QUE AQUELLO NO FUERA A...!

-¡TÍO PHIL ME LLAMÓ A MÍ PAPÁ! ¡NO A LA POLICÍA! ¡A MÍ!

La revelación le hace quedarse tieso en el sitio, con motivo. Creo que no estaría mal recapitular todo lo que ha pasado hasta llegar a la situación en la que me estoy gritando con mi padre. En verdad, no esperaba una reacción diferente a la que está teniendo. Su ira no me pilla de sorpresa.

Esto empieza justo como acabó mi aventura en la comisaria. Le salvé, él estaba en shock, me quitó la máscara y confirmó que no se equivocaba: Su hija había pasado de su orden y la de su madre justo delante de sus narices como si nada y había hecho la única cosa que la habían prohibido tajantemente.

Jamás olvidaré su cara cuando me vio sin la máscara y con el traje puesto. Ni la de él ni la de mi madre cuando entró en el callejón y nos vio a ambos hechos una pena en el suelo. Tenía la misma cara que mi padre: Una confusión absoluta. Su mente entendía lo que estaba viendo, pero no comprendía como era posible que lo estuviera viendo.

Los pasos de la policía detrás de ella me hizo reaccionar, ponerme la máscara y salir de ahí, ante la asombrada mirada de todos, no solo ya de mis padres.

Desde ese momento: Spider-Girl ya era completamente real para todos.

Salí de allí echando humo, bastante mal estaba ya la cosa como para quedarme. Y bastante peor se iba a poner cuando pisara mi casa.

No me equivoque.

Pasé de volver al instituto. Le dije a Davida por WhatsApp que me había dado un bajón de azúcar y me volví directa. Tengo que inventarme mejores excusas o la mentira se caerá por si sola.

Pude decir lo que de verdad de pasaba: Que me dolía la cabeza. Mentira no es porque desde que me caí a la planta de abajo de la comisaría no ha parado de darme vueltas, y el labio me ardía ligeramente al volver a casa. Creo que fue cuando Raptor me aplacó.

Al volver a casa, tenía el comité de bienvenida esperando. Ninguno de los dos felices. Mi madre, de hecho, tenía la bolsa de hielo ya preparada para mi cabeza, y no tardó en dármela cuando me senté.

Fue poner mi culo en la silla y empezar el griterío, sobre todo por parte de mi padre. Hasta que al final he saltado.

Quizá tío Phil esté en un lío por esto (que diablos: Lo estaba en cuanto he dicho su nombre), pero ya se acabaron la mentiras y esto no iba a ser menos.

Son unos minutos de silencio mientras que lo procesa, pero lejos de estar nerviosa, como quizá se supone que debería estar, estoy más segura de mí misma que nunca, de hecho, jamás me había sentido con tanta confianza en mí misma como ahora. No le aparto la mirada a ninguno de los dos en ningún momento, sujetándome la bolsa de hielo en la cabeza.

Creo que mi madre se olía algo, incluso el tema del entrenamiento con tío Phil, pero mi padre no. Para mi padre ha sido como una jarra de agua fría cayendo sobre él.

-¿Desde cuándo lo sabía Phil? -Me pregunta, intentando aparentar calma en su voz, pero la realidad es que está al borde de un ataque de nervios.

-Desde el primer ataque de Raptor a la comisaría. Te mintió. Yo le salvé, como a ti hoy, y me descubrió, pero le pedí que no te dijera nada. Que no os dijera nada a ninguno. Él me ofreció entrenarme para que la próxima vez que Raptor apareciera no se me escapara.

The Amazing Spider-GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora