¿Es posible que me lo haya imaginado?
Quiero decir: ¿El balonazo ha sido tan fuerte como para hacerme ver cosas que no están?
O en este caso ver a personas que no están. En este caso ver a Normie quien se supone que está en un centro psiquiátrico.
Alguien hubiera sabido algo si se hubiera escapado, ¿verdad?
Se hubieran dado cuenta de que Normie no estaba. Es Normie Osborn. Su cara la conocen en todos lados. Si lo hubieran visto por la calle lo reconocerían. Ya hubiera tenido noticias.
Ha sido por el golpe, May. Se te ha ido la cabeza de más...
Quiero caminar de vuelta al interior del instituto y olvidar lo que acaba de pasar. Pero mi instinto me dice que no debería olvidarlo.
Echo una última ojeada por encima de mi hombro, viendo por dónde he perdido de vista a Normie.
O, al menos, creo que lo he hecho.
El timbre de inicios de clase interrumpe mis pensamientos.
¡Mierda, llego tarde a literatura!
Salgo corriendo por todo lo largo que es el patio hacia la puerta principal. Ya podía ser el patio algo más chico también.
Aunque da igual cuanto corra, ya llego tarde. Y tengo que parar en mi taquilla a por los libros y el estuche. Voy a entrar, tarde no; lo siguiente a tarde.
Pero no paro de darlo vueltas. Tiene la misma posibilidades de ser real como de ser producto de mi cabeza. Pero me seguiría sin cuadrar que no me atacara.
En el puente de George Washington estaba tan empeñado en descuartizarme... ¿Y ahora que me tiene a tiro no aprovecha?
No entiendo nada...
May, baja de las nubes, tienes que ir a clase. Saco las cosas de taquilla y ya no me molesto en correr, voy andando tranquila hasta la clase de literatura. Pero no se me va de la cabeza. Y tampoco quiero avisar a nadie sin estar segura. No quiero poner a nadie en alerta sin necesidad.
Ya justo delante de la puerta del aula de Literratura, paso sin llamar (yo y mis buenos modales) y busco mi sitio cuanto antes. Intento que la gente no se me quede mirando, pero eso es un poco imposible considerando que soy la única que acaba de entrar, y la clase ya llevará unos diez minutos empezadas.
-Señorita Parker. -Me dice la profesora. - Llega tarde. -Ni me había dado cuenta. -¿Cuál es su excusa?
-Estuve en la enfermería. -La digo simplemente intentando poner mi mejor sonrisa. -Y tardé más de lo esperado. No volverá a pasar. -La medio prometo.
-No haga promesas que no pueda cumplir, señorita Parker.
Sí, puede que tenga razón.
A penas me entero de la clase. Mi cabeza solo da vueltas a un nombre:
Normie Osborn.
✴✴✴
De acuerdo, Mayday Parker: Tienes que quitarte lo de Normie de la cabeza y empezar a centrarte en el problema que realmente te ocupa y sabes que es verdad: Tu problema arácnido.
O mejor dicho: La ausencia de cualquier cosa arácnida en tu organismo.
No tengo poderes. No tengo ninguna habilidad especial. Ahora soy una chica normal. ¿Pero voy a dejar que eso me pare? Antes muerta. Puedo seguir haciendo esto. No necesito poderes, solo ser lista. Y por suerte, de lista tengo un rato.
Aunque eso tendrá que ser esta tarde, cuando mis padres se vayan a ver a Reed Richards y yo pueda moverme sin preocupaciones. Me ha costado convencerles para que no fuera con ellos. Total: Solo tienen que explicarle mi situación. No hace falta ni queme vea. Además, Franklin puedes echarles un cable. Él fue el primero que me vio tras mi choque eléctirco con Vatio Asesino.
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The Amazing Spider-Girl
FanficMay, Mayday, Parker es la típica chica de 15 años... Excepto porque es una joven genio, un hacha en el baloncesto (una rara combinación) y que goza de una gran popularidad en el instituto Midtown. Ah, y también es la hija del mísmisimo Spider-Man. ...