Capítulo 11.

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Advertencias: fic de época con muchas atribuciones. Chanlix como pareja principal, pero al ser un fic harem, también existirán otras interacciones. Drama y fluff

 Felix miró su reflejo en el espejo mientras la criada, detrás de él, le sacaba las joyas y retiraba el maquillaje, pues aplicaría uno más suave para esa noche

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Felix miró su reflejo en el espejo mientras la criada, detrás de él, le sacaba las joyas y retiraba el maquillaje, pues aplicaría uno más suave para esa noche.

―Tiene bonito rostro, Cortesano ―señaló la criada―, ahora entiendo porqué pasará la noche con el Emperador.

El chico trató de sonreír a su reflejo, bromear y decir que era un gran honor, pero sólo podía sentir el pánico crecer a medida que pasaban los segundos. El Emperador lo había despachado sólo media hora atrás para que se arreglara, enviándolo a un cuarto adjunto al suyo y con una criada que le desvistiera.

A esas alturas, ya le había quitado casi toda la ropa, quedándose sólo con un camisón blanco y largo y que cubría hasta por encima de los tobillos. Era, después de todo, ropa de cama.

Esa idea hizo que el terror volviera a estallar, tentado de salir corriendo lejos de ese lugar. La idea de quedar a solas, con el Emperador, de pasar la noche con él, le provocaba rechazo, a pesar de que no se lo hubiera dicho así al hombre. Cuando escuchó su ofrecimiento, no sintió ni emoción ni felicidad, sólo un gran miedo de lo que pudiera ocurrir.

Y, aún así, sólo sonrió con educación, se puso de pie e inclinó.

―Será un gran honor, su Alteza ―le dijo, y su voz, sorprendentemente, no tembló―. Yo estoy para complacerlo en lo que usted desee.

El Emperador no se veía convencido, pero Felix no quería ofenderlo de ninguna manera. A pesar de llevarse bien con él, de haber entablado una buena relación, eso no significaba que las cosas no pudieran cambiar. En un abrir y cerrar de ojos, si metía la pata, podría ganarse el rechazo del Emperador, o peor aún, la muerte. Felix no quería desconfiar, pero desde lo ocurrido con la joya, sabía que debía irse con más cuidado con todo el mundo, debía ser más precavido y escrupuloso.

Y no podía rechazar una orden indirecta del Emperador. Eso estaba fuera de toda opción.

A pesar de que esa opción implicara que su relación con Chan se arruinara. No era idiota y no se haría ilusiones, pues tenía claro que, apenas el príncipe se enterara, se ganaría su total repudio. Con toda probabilidad, lo sacaría del concubinato y lo expulsaría del Palacio Imperial, a menos que Felix se ganara los favores del Emperador con lo que fuera a ocurrir esa noche.

Cualquier opción podía desencadenar en un caos para Felix, pero ¿cuál era la alternativa que debía tomar? Ya se había decidido por una, pero lo único que sentía era pavor y un asfixiante miedo de lo que pudiera ocurrir.

―Está listo, Cortesano Lee ―la criada se inclinó antes de salir.

Felix se quedó sentado, congelado y sin saber qué hacer. Al cruzar las puertas a un lado suyo, las que conectaban con los aposentos del Emperador, ya no podría echarse hacia atrás sin quedar humillado y provocar un desastre aún más grande.

Jewel ♡ chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora