¿Por qué duele sentir?

CAPÍTULO 8, PARTE 2, LECCIÓN DE VIDA

Capítulo 8, Parte 2

"LECCIÓN DE VIDA"

Este capítulo es delicado, pues abarca un momento muy importante en mi vida, por eso decidí separar los capítulos en 2, para guardar respeto a la persona nombrada en esta parte. Gracias.

-Sergio Flrs, Creador

"La muerte no nos roba los seres amados. Al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo. La vida sí que nos los roba muchas veces y definitivamente."

(1905-1970) François Mauriac, Escritor francés.

Estaba trabajando con normalidad, mis padres habían salido de la ciudad, pues mi abuela se había sentido mal, al principio yo no supe la razón del viaje, así que por esa razón yo no había ido, hasta que estando a punto de irme al trabajo mi madre me marco, diciendo que si podía venir a Matamoros, lugar donde ellos estaban.

Yo me saque de onda, pues no entendía el porqué de su pedido, solo me decía que fuera, que el boleto del camión me lo pagaba ella, al principio me negué, de hecho terminé la llamada diciéndole que no iría, pero al final si terminé yendo, pues algo me generaba duda, ya que a mi madre no le gusta ir a Matamoros, mucho menos querrá que nosotros fuéramos.

Mi abuelo y yo fuimos a avisar a mi trabajo mi repentina salida y tomamos camino a la estación, fue un largo viaje de 5hrs, pero logramos llegar, yo me empecé a cuestionar el porqué de la repentina necedad de querer hacer que vaya a Matamoros, hasta que recordé que mi abuela ha estado en diversos chequeos médicos, llevaba así un año aproximadamente, por lo que en ese momento por fin entendí la razón, "lo más seguro es que mi abuela se había puesto mal cuando me marco, por eso quiere que yo vaya para apoyar a mi papá", eso fue lo que pensaba yo mientras llegábamos a nuestro destino.

Venia pensando qué decirle a mi papá como apoyo, frases como "todo estará bien" se me hacían muy cliché, pero nunca había estado en esta situación y tengo problemas con expresar sentimiento, no encontraba que palabras usar para apoyarlo.

Estuve pensando en eso hasta que llegamos, le marqué a mi padre para que fuera por nosotros a la estación, cuando lo vi él estaba sonriendo, él estaba con una sonrisa que lo que me daba a entender es que mi abuela paterna estaba bien.

Maldigo ese maldito día

Llegué y lo abracé, con mucho entusiasmo le dije;

-No te preocupes Checo, todo va a estar bien, los Piñones tenemos suerte de ser fuertes.

Él solo tiro una sonrisa y nos enseñó donde está el carro.

Mi abuelo y yo empezamos a meter nuestras mochilas al carro, mi papá solo se me quedaba viendo, para cuando voltee a verlo él simplemente me dijo;

-Tu abuela ya no esta con nosotros Junior – con un tono lloroso, como si estuviera a punto de romperse

En ese momento mi mente se puso en blanco