• Mɑximiliɑno γ Giovɑnni son dos gemelos que ɑl nɑceɾ, fueɾon sepɑɾɑdos poɾ sus pɑdɾes. Mientɾɑs que uno vive con su pɑdɾe en Aɾgentinɑ, el otɾo pɑsɑ su vidɑ en Itɑliɑ. Poɾ eso, con miles de kilómetɾos sepɑɾɑ́ndolos, eɾɑ imposible que coincidieɾɑn...
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—¡Por fin se conocen! Lean, él es modista; hace ropa para cualquier tipo de celebración, asique me va a hacer mi vestido de novia. — comenzó Galante, pero segundos después de hablar, su sonrisa fue desapareciendo al no comprender ciertas cuestiones. —Pero...¿Ustedes ya se conocían?
La ex pareja se miró antes de responder, y casi al mismo tiempo, soltaban puros balbuceos hasta dar a entender que sí lo hacían.
—Bueno, todavía no entiendo cómo se conocen y tampoco porqué estás mojado, Leandro. — exclamó entre dientes la fémina, sabiendo que debía disimular si no quería dar una mala apariencia al recién conocerse. —Pero decí que tenemos todo el día para escuchar esas razones.
Que pequeño que es el mundo.
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—Así que vos...¿Estuviste casado con él?— inquirió Camila señalando a Dybala, y luego a Paredes.
—Sí, bastante tiempo, la verdad. — respondió el omega que solo se limitaba a observar al hombre de reojo.
—Que bueno saberlo. — murmuró entre dientes cruzándose de brazos al procurar no actuar por sus impulsos.
—Hola. — una vez más, Giovanni apareció a la derecha de la mujer, quién solo le respondió el saludo desinteresada.
—¿Te gustó el hotel?— Maximiliano, en cambio, se posicionó a la izquierda de Galante.
—¿Qué?— dijo esta, sorprendiéndose al verlos a los dos al mismo tiempo. —¡Leandro! ¿¡Qué mierda es esto!?
—Mi amor...¿Alguna vez te comenté que tengo dos hijos?
—Gemelos. — aclaró Dybala, divirtiéndose al notar el enojo en el rostro de la rubia.
—No, amor...Se te pasó por alto ese dato.
—Mejor que lo sepas ahora. — Paulo habló una vez más, pero ahora, tenía a sus cachorros adelante suyo. —Porque en una semana vas a convivir un largo tiempo con ellos.
