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Rojo, el intenso líquido carmín empapaba sus manos por completo. Pegajosa, tibia, no podía hacer otra cosa que observarla, observar con horror la sangre que manchaba todo el lugar, la sangre que...

"¡TOMMY"

El rubio pegó un pequeño salto del susto saliendo de su estupor. Cuando el shock finalmemte se fue, comenzó a hiperventilar.

—P-Purpled...

"Santa mierda Tom. Escuche caos y dejaste de contestar ¿Qué diablos esta pasando?"

—E-Estabamos j-Jugando, t-tropezó... una roca y... y mierda, mierda hay mucha sangre...y-yo... t-tengo... tengo que moverlo.

"NO LO TOQUES."

El grito le hizo frenar en seco, estaba temblando con el rostro empapado en lagrimas cuando Purpled volvió a hablar, esta vez con extrema suavidad.

"Tom, todo va a salir bien pero debes escuchar atentamente lo que digo. Respondeme ¿Alguien fue por ayuda?"

—S-Si... a-al pueblo...

"Bien... ahora, con la ropa que tengas haz una pequeña almohada y colocala debajo de su cabeza. Con cuidado, no la levantes muy rapido."

Tommy estaba muerto de miedo, pero, escuchar la voz suave de Purpled le ayudó a mantener la compostura. Se quitó la chaqueta y la dobló con las manos temblorosas, siendo muy cuidadoso al colocarla bajo el cabello ensangrentado de Tubbo.

"¿Listo...? Arrodillate a su lado y presiona la herida, no tengas miedo de hacerlo fuerte, debes detener la hemorragia tanto como sea posible."

Una vez más le obedeció, quedandose junto al cabrito a la espera de ayuda. La voz de Purpled se quedó con él en todo momento, sin jamás guardar silencio.

Al otro lado del océano [Goldenduo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora