Prólogo

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Rieron, rieron y rieron...

La familia feliz, pero, ellos no son una familia. Él no lo ama, no protegió a Rin, tampoco lo protegió a él.
Millones de recuerdos invaden su mente y las palabras salen de su boca sin parar, simplemente sigue, y sigue, y sigue hablando, quizá por que es la hora de su muerte.

Todavía lo recuerda como si hubiese sido ayer, ¿Por qué?, fue tanto tiempo atrás, ¿O no? ¿Cuánto fue, unos meses? Se sintió como si fuese una eternidad.

Simplemente un bonito recuerdo de algo que nunca pasó y ellos no están juntos. Le gusta pensar que sí.

Seguíamos caminando, ya atardecía y el cielo empezó a pringar, era tan tranquilo

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Seguíamos caminando, ya atardecía y el cielo empezó a pringar, era tan tranquilo. Se me hacía raro que no me hubiera mandado a volar aún, bueno, a mi no, a Tobi.

Hoy lo volví a intentar, es más fuerte de lo que he sentido nunca, pero cada vez que intento ir en contra del plan o contarte lo que siento algo me detiene en seco. Algo me controla y eso es tan frustrante.

Yo mismo me sorprendí cuando supe que te amaba, creí que me recordabas a ella quizá, pero sé que no es así, no se parecen en nada, ni una pizca. Solo me recordaste al sentimiento de verla, pero ese sentimiento se perdió hace mucho, es algo que jamás volveré a experimentar. Y luego me di cuenta de lo intenso que era. Me había enamorado perdidamente de ti, superando cualquier clase de sentimiento pasado hacia ella.

Te amo, incluso más de lo que la amé a ella.

Sé que odiarías si te contara toda la verdad. No tengo el valor y me encuentro inseguro de perderte por culpa de mi asqueroso clan. Estamos malditos, llenos de odio y sed de venganza, por eso me odio, odio lo que soy y en lo que me convertí, pero de algún modo me olvido de todo cuando estoy a tu lado y soy capaz de amarme, amar la vida y lo que me rodea si tú estás conmigo.
He pensado seriamente en dejarlo todo por tí: el plan ojo de luna, Akatsuki; y huir contigo, pero ellos me detienen.

He pensado seriamente en dejarlo todo por tí: el plan ojo de luna, Akatsuki; y huir contigo, pero ellos me detienen

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— ¡Tobi! — Gritó por décima vez, enfadado ya.

— ¡Ah, sempai! No me asuste así, ¿Quiere?, solo soñaba despierto — Dijo encogiéndose de hombros.

— Sigue ignorando cuando te hable y haré que explotes idiota, hmm.

— Oh vamos sempai, un hombre no pierde nada en soñar.

— Por primera vez estoy de acuerdo contigo tobi, hmm — Sacó otra pieza de arcilla — De los sueños surge el arte, ¡Katsu!





[RESUBIENDO]
𝓮𝓭𝓲𝓽𝓪𝓭𝓸 𝔂 𝓶𝓮𝓳𝓸𝓻𝓪𝓭𝓸

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