14; La otra mitad del puzzle.

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Me arrodillé frente a él y lo abracé con todas mis fuerzas, sintiendo un gran alivio al sentir sus manos rodear mi cintura.

—No quiero que terminemos, nunca lo quise —lo tomé del rostro, haciendo que quedase frente al mío. Su linda mirada estaba empapada en lágrimas, había tanto dolor en sus pupilas que dolía haberlo puesto en esta amarecente situación—. Perdóname —susurré, besando su nariz.

—Tú perdóname, te puse en una situación confusa por miedo a decirte la verdad —volvió a llorar, cubriendo su rostro con ambas manos, parecía un pequeño niño aterrado.

—Escucha, esto está mal, pero podemos arreglarlo. Solo dime, ¿qué sucedió esa noche, qué significa ese video, por qué estás tan deprimido; y por qué no te quitaste la ropa mientras hacíamos el amor? Estábamos muy cerca, pero, aún así podía sentir esa inexistente barrera de distancia que ponías entre nosotros, apenas dejaste que te abrace, y enseguida buscabas la forma de alejarme; pero no quise decir nada, porque vi a Yoongi en un sueño, y él me pidió que no fuera muy dura contigo, por esa razón me guardé todo, creyendo que podría acallar esos fantasmas que me perturbaban, pero…al final, ellos terminaron ganándole a mi fuerza de voluntad y lograron que dude de ti —Jungkook alzó la mirada y esta lucia diferente, había esperanza en ella, incluso sus comisuras se elevaron un poco.

—¿Dices que Yoongi te visitó en tus sueños y te pidió eso?—su voz sonaba muy ilusionada y sus orbes se volvieron a llenar de lágrimas—Él, él aún cuida de mí, está con nosotros, no puedo creerlo —soltó una amarga carcajada rebosada de nostalgia y me abrazó—. Él sigue cuidándonos, aún lo hace —sollozó con la voz desgastada, pero con un deje vivaz, dejándome perpleja. Lo alejé un poco de mí, necesitaba una explicación.

—¿De qué hablas, qué dices?—las lágrimas picaban en mis ojos y sentía escalofríos. No podía ser lo que estaba pensando—¿Dónde está Yoongi?—la primera lágrimas se me escapó, pero retuve el resto, intentando mantener mi postura, tensionando mis labios, sin quitar mi endeble mirada acuosa de la suya, que lucia igual de atribulada que la mía.

—Emily —él hizo que me ponga de pie—… sentémonos en el sofá, te contaré de principio a fin todo lo que sucedió, ya no habrán más secretos —obedecí y tomé asiento, sintiendo mi cuerpo volverse trémulo. Estaba segura que nada lindo saldría de sus labios.

—Tengo miedo, ya no sé si quiero saberlo —me abracé a su pecho, sintiéndome desprotegida.

—Lo necesitas, nunca debí dejarte fuera de esto. Debí compartir mi dolor contigo, pero ten en cuenta que no debes descontrolarte, Yoongi no querría que algo te ocurra a ti o a los bebés, así que ten en mente eso, ¿está bien?—sus labios besaron mi coronilla.

—S-sí —balbuceé aferrándome a su camisa blanca, sintiéndome plenamente protegida entre sus brazos.

—Esa madrugada…Julieta me hizo creer que estaba en peligro, que Jackson estaba tras ella y que no llegaría a la policía. Sus palabras eran muy crudas, decía que él la mataría; y sabía que si algo le sucedía, la culpa no me permitiría dormir por meses.

—Entonces, ¿por qué no me lo dijiste, aún cuando viste que estaba mal interpretando todo?—fruncí mis labios, subiendo mi mirada a la suya.

—No quería alterarte, y sabía que si te lo decía jamás me dejarías ir —él acarició mi cabello y yo sonreí.

—Tienes razón, jamás dejaría que te pusieras en peligro —me erguí, estirando mi pecho a la vez que subía mis rodillas flexionadas al sofá, dejando mis manos a los lados de sus muslos, para dejar mi rostro frente al suyo—. Porque te amo demasiado —lo besé con celeridad, volviendo a mi posición inicial, sentándome a su lado, manteniendo mis brazos ceñidos a su tórax, con la única diferencia de que esta vez, dejé mis pies arriba del sofá, dejando que el lateral de uno de mis muslos y rodilla, quedara sobre su regazo.

› Emily Love Story 🌺 2 ‹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora