EL ARTE DE LAS MUSAS

CANTO XXXI| CORPUS HERMETICUM.

Advertencia: la canción a continuación aquí escrita es totalmente de mi autoría, sólo es para leerla, está prohibido cantarla, plagiarla o grabarla. Gracias.

Mi alma en busca de la sapientísima sapiencia, necesito urgentemente un cambio de conciencia, la sabiduría en la humanidad se encuentra en decadencia, el saber necesita someterse a la convalecencia, la intelectualidad se dirige a la obsolescencia.

¡Soldados, el frente está novedoso! El camino a la sabiduría es pantanoso, el de la ignorancia es espantoso, por eso el necio no da el primer paso por temor a que el camino esté resbaloso, cuando tropezar hace que el camino sea maravillosamente hermoso, si la sabiduría es una mansión o un palacio, yo no quiero ser anfitrión ni invitado, quiero ser el guardián o el mozo, a la sapientísima filosofía mi cerebro le endoso, en su manto sacrosanto lo reposo.

Aunque a veces me desvíe y ni siquiera en mi mismo confié, intento seguir el camino del filósofo virtuoso, del poeta bondadoso, aunque últimamente reconozco que he sido un escritor tenebroso, pero en mi ser aún anida un ápice de algo bondadoso, soy una mezcolanza de oscuridad y claridad y eso hace que toda sea desastroso.

No soy poeta ni filósofo, no soy presuntuoso, pero sí me considero escritor, aunque tal vez sea algo pretencioso, por dentro soy potencialmente ruidoso y por fuera reducidamente silencioso. El río más profundo siempre es el más silencioso.

Aforismo del Confucionismo, el amor es un espejismo, no es egocentrismo, ámate a ti mismo, sin validación de tu propia encuadernación nunca saldrás del abismo, ¿existimos o residimos dentro una inmensa imaginación? No dejo de pensar y desear que todo sea Solipsismo, leyendo a veces caigo en el ateísmo, y viviendo vuelvo al deísmo, pero me postulo o me inclino más en el agnosticismo.

No tengo vida social, pero sí utilizo una red banal donde publico literatura y alguna que otra cosa personal, pero ya no quiero eso, quiero una vida de hermetismo; una vida sabia y silenciosa, disculpen el eufemismo. No era mi intención escribir esto ni la de ustedes leerlo, culpen al determinismo.

Aspiro a lo sacrosanto como el sabio y santo Jesucristo, aprendo y me vuelvo listo leyendo el Corpus Hermeticum de Hermes Trismegisto. 

Anghell Gravecraft.