fifty-fourth ;; emocionado.

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—Kim SungMin...

La satisfacción que sentí en todo mi ser al ver los pasillos completamente limpios en el último piso no fue comparable a ninguna otra que alguna vez hubiera sentido. Después de haberme encargado de todos y cada uno de los pasillos de la escuela, desde el primero hasta el quinto piso, me sentía completamente realizada una vez terminé. Pero eso también significaba que estaba totalmente destrozada por esta misma razón. Había llegado a cumplir el castigo algo cansada y me iba casi que sin poder levantar los brazos. Necesitaba acostumbrarme a esto, el dolor en todo mi cuerpo cuerpo termino es insoportable.

Me estiré, mientras caminaba. EunJi estaba adolorida también, por lo que parecía que fuéramos dos zombies caminando por los pasillos de la escuela, por nuestra apariencia y nuestra actitud, además de que nuestro vocabulario en ese momento estaba compuesto a base de quejidos y gimoteos de dolor. Bajamos hasta el primer piso, donde nos dedicamos a firmar nuestra asistencia al castigo del día de hoy, para luego dirigirnos hacia las habitaciones.

Este era el momento en el que nos separábamos. Ella se dirigía hacia nuestra habitación pero yo tenía pensado hacer una cosa antes, por lo que me despedí de ella, dirigiéndonos ahora hacia distintas direcciones. Sí, pensaba irme hasta la habitación de mi hermano y JungKook. Estaba demasiado cansada, pero no era comparable al enojo que sentía contra ese imbécil en ese momento. Si estaba tan cansada era por su irresponsabilidad y me encargaría de dejárselo claro.

Entré al ala en la que estaban las habitaciones de los chicos, deteniéndome en la recepción, tenía que dar una excusa para haber ido al lugar, ya que claramente no era una persona que debía estar ahí. Por lo que ante las preguntas de la chica solamente se me ocurrió decir que tenía un amigo que estaba enfermo y quería ir a visitarlo para ver su estado. Para ella fue totalmente cierto, ya que JungKook había informado de su enfermedad y bueno, no tenía que saber que él y yo no éramos realmente amigos. No obstante, esa afirmación no tenía mucho de verdad que digamos.

Tomé camino hacia el ascensor, entrando a este y tocando el número de piso en el que se encontraba la habitación de mi hermano. Esperé un poco y muy pronto me encontré ya ahí. Me adentré en el lugar, observando los números de las habitaciones hasta encontrar la que estaba buscando. Toqué la puerta, esperando a que alguien me abriera.

No fue mucho tiempo el que demoró en abrirme, específicamente la misma persona que me encontraba buscando, el mismísimo Jeon JungKook, tan sinvergüenza como siempre. Estaba parado delante de mí, en perfecto estado e inclusive estaba sin camiseta, cosa que básicamente denotaba que no estaba realmente para nada enfermo. Suspiré, intentando calmarme pues no sabía si mi hermano estaba aquí.

—¿Qué estás haciendo aquí? —Fue lo primero que preguntó, parecía extrañado y no tan feliz de verme.

Aunque creía que iba a saludarme con un ingenioso cumplido o algo molesto, no le di demasiada importancia a su pregunta, entrando en la habitación aún sin que me hubiera invitado. No me importaba en este momento la verdad, tan solo necesitaba desquitarme con alguien por lo que había sucedido y no iba a pensar en ninguna regla de educación.

—¿Está mi hermano aquí? —Pregunté, observando alrededor.

—No. —Lo escuché responder, antes de cerrar la puerta y pararse frente a mi con los brazos cruzados.— Así que si te recomendaría que te fueras, porque no vas a encontrarlo aquí.

Su tono de voz denotaba cierto, ¿Enojo? ¿Desprecio? No sabría describir la impresión que me dieron sus palabras, pero sabía que era alguno de esos dos sentimientos. Esto me hizo enojarme aún más. ¿Por qué actuaba enojado cuando la única que se veía afectada ahora era yo? ¿Acaso tiene algún motivo para actuar de esa forma? Estaba totalmente segura de que no era así.

egotistical ;; jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora