Tentación Oscura

Capitulo 11

-¿Lo dices enserio?- estoy sorprendida y no es de menos pues se supone que no siente nada por mí.

- Reconozco cuando una chica es guapa, además el atardecer de hoy no está nada bello como los de siempre.- eso último me borró la sonrisa y el lo notó.- Es hora de entrar, vamos.- toma mi mano e ingresamos al edificio, en la recepción me suelto para acercarme al vigilante.

- Discúlpeme señorita pero el joven me pidió su ubicación, no puedo mentirle además de que amenazó con despedirme y...

- No hace falta las disculpas, lo entiendo.- me dirijo al ascensor con el detrás de mi y ambos ingresamos a la clausurada caja metálica, su pequeño quedó pegado a mi espalda. Sus manos se sitúan en mi cadera acercándome más a su cuerpo.- ¿Zaid?
Necesito espacio, así que aleja tus manos de mi cuerpo.

Soy ignorada de forma directa y solo suelta un resoplido.

-Sabes que puedes salir muy fácil de mi agarre, princesa.-no paso desapercibido el tono sarcástico que tiñe su voz más aún así intento soltar sus manos de mi cadera pero el chico tiene planeado dejarlas ahí.- ¿No has podido su alteza?

-  ¿Será por que no puedo soltar un poco tu agarre?- mascullo antes de que las puertas del ascensor se abrieran como si de un grito de victoria llegase a mí. Sin pensarlo me volteo para después golpear sus brazos, ya libre salgo corriendo rumbo a mi alcoba dónde planeo pasar las próximas horas.

~

No sé en qué momento me quedé dormida pero soy levantada por el sonido de mi celular, con algo de pereza lo tomo y contesto la llamada.

- ¡HERMANITAA! ¿Cómo está el sol de mi vida?- La voz alegre y fuerte de mi mellizo me genera dolor de cabeza.

- Itzae está muy temprano para andar gritando.- comento acariciando mi cien- ¿Qué hiciste ahora?

- ¡¿Yo?!- su voz suena ofendido- Si yo soy un pan de Dios, no hago nada.

- Digamos que te creo, ¿ahora qué pasó?- me pellizco el puente de mi nariz pensando en que idioteces habrá hecho.

- Nada, solo arréglate con algo elegante y ve a la mansión Moon, allá nos encontraremos es por un evento especial.- luego añade- No tienes de que preocuparte…creo.

Su voz suena nerviosa y sé que algo me oculta, mis sospechas se confirman cuando de fondo suena la voz de mi madre con un mensaje claro que me hela la sangre.

- ¿Qué hay hoy de importante en la mansión Moon? Yo que sepa Key no me a invitado a su casa.- no se lo dejaré fácil e Itzae lo sabe muy bien por ello no me sorprende cuando Yamil es la que me habla.

- Itzy necesito con urgencia tu ayuda, pliss ve hoy a la mansión hay una fiesta importante es por eso que te pido que vayas elegante, porfa ¿Si?- la conozco muy bien y sé que ha de estar haciendo un puchero de esos que consigue lo que sea.

- Está bien, nos vemos allá.- resignada, acepto la orden indirecta de mi madre, porque sí eso fue una orden de su majestad.

- ¿Ya te dije lo mucho que te amo?- pregunta la muy descarada y yo no puedo evitar la risa que se me escapa.

- Si, ya lo sé.- antes de que conteste agrego:- Yo también te amo Naran.- y corto la llamada para dignarme a levantar e ir arreglarme.

No mucho después estoy lista con una falda corta de flores, un corset blanco y tacones nude a juego con la bolsa, decido realizarme un maquillaje suave para dejar mi cabello suelto definiendo mis rizos.

Llamo a mi chófer quien me dice que viene en camino mientras salgo de mi habitación rumbo al ascensor pero mi camino es obstruido por un cuerpo el triple del mío, su aroma golpea mis fosas nasales y me delito la vista con el semejante espécimen que está frente a mí.

Zaid viste un traje elegante totalmente negro, su camisa blanca tiene destapado los primeros dos botones, el saco se le ajusta en sus marcados brazos que muero por llevar mi mano allá.

Su cabello castaño lo tiene revuelto pero se le ve tan jodidamente bien, debo buscar el autocontrol que me abandona al momento en que soy prisionera de sus brazos, ambos están puestos a los lados de mi cuerpo y mi espalda está apoyada en la pared, con mi metro cincuenta y siete alzó mi mentón para poder mirarlo.

Error, grave error ya que sus ojos están oscurecidos, su lengua se pasea por mi labio inferior que despiertan las ganas dentro de mi, no me sorprende la reacción de mi cuerpo aún así dirijo mis manos a su pecho.

- Tengo una reunión muy importante a la cuál debo asistir.- maldigo por mis adentro cuando mi voz sale nerviosa y me debo abstener de bajar mi mirada por la sonrisa que me da.- ¿Te puedes quitar?- me esfuerzo porque sea clara mi petición pero el chico le da igual y se queda un buen rato así.

Es una lucha fantástica de miradas que nos damos, bastantes veces sus ojos viajan a mis labios y después regresan a los míos. No sé cuánto pasa pero bien la tensión se puede cortar fácilmente con un cuchillo.

- ¿Ya te he dicho lo mucho que me encanta verte con falda?- gruesa y  profunda fue su voz que convirtieron mis piernas en gelatina, su mano se dirige a mi cadera para sostener me pero el momento es cortado por el sonido de un teléfono.

Zaid saca el suyo, revisa quien es y luego se da la vuelta como si nada, me toma otro rato más estabilizarme ya que quedé muy afectada.

Rápidamente me dirijo al ascensor para así ir a la dichosa fiesta.