Pasaron los días, fueron bastante tranquilos, Romina aún seguía fingiendo ser una amiga para mi pero sabíamos que en el fondo, no era tan así. Hoy era el cumpleaños de Ariel, invito a todos e incluyéndome, me había parecido raro que Romina aceptara ir sabiendo que iban personas con las cuales no solía sentirse cómoda.
— Vamos con Walter, Ari me dijo que vayamos los tres.
— Pero... ¿Las nenas?.
— Mia se quiere ir a lo de una amiga y Juani se ofreció a cuidar a las nenas...
— Sería mejor que me quede.
— Pero... Vení, vení con nosotro.
— Lo voy a pensar.
— Jaz!.— se ríe.— que bolu, dale...
termine aceptando, era fácil caer en sus propuestas e invitaciones, justo se le presento un live en instagram, mientras ella estaba ahí yo me encargue de dejar todo preparado para que las nenas coman.
Al finalizar la llamada, con Romina nos arreglamos, ella estaba tan hermosa, siempre sencilla pero hermosa.
— ¿Te gusta como queda?.
Solo me mordí el labio, de tan solo verla me imaginaba cada cosa pero no podía, alguien estaba abajo esperándonos para ir.
— Me encantas.
— Me haces poner roja!.— se ríe mientras se acercaba hacia mi.— te voy a corregir el labial.
— ¿Corregir o correr?.
— Que loca que sos! me haces reír.— con uno de sus dedos me corrige el labial pero sin pensar me acerque y le di un beso, ella cedió.
Estábamos casi seguras de que nadie iba a subir, en eso escuchamos que alguien estaba subiendo la escalera y rápidamente nos separamos, Romina me vio y abrió los ojos tan grandes que me imaginé, tenía todo el labial corrido y Romina la boca manchada, ambas tratamos de quitarnos y volver a ponernos labial, en eso entra Mia.
— Eh... Ma, Walter dice que se apuren.
— Ahí vamos, hijita.
Mia se tapo la boca para que Romina no viera que se estaba riendo y cerró la puerta para volver a estar solas.
— Dios! casi me da algo.
— Menos mal que era Mia.
— Mira si nos veía.
— Pero Mia no sería el problema, el problema está abajo esperándonos.
— Ay... No digas así.
— Ah, dale, es verdad.
— Si pero no quiero que, bueno, nada, tenés razón.
— Antes de que bajemos...— me volví a acercar y le di un besito.
Ya estábamos en el lugar, Dani y Thiago ya habían llegado, esperamos a que la fiesta empiece. Bailamos, tomamos, entre otras cosas. Con Romina bailabamos mientras que Walter hacía sociales con ex hermanitos, nos había parecido raro, justamente con los que Romina no tenía trato pero no le dimos tanta importancia, hasta que el se acerca.
— Gorda, estoy cansado, me parece que me voy a casa ¿Vienen?.— Romina tenía más ganas de quedarse que de irse.
— Anda, con Jaz vemos cómo volvemos después! Vamos a quedarnos un rato más.
— Bueno.— la agarra con una de sus mano y la acerca para darse un beso, era más que claro que quería que todos vieran que habían "vuelto" el beso duro tan poco porque Romina se separó para tomar un sorbo de su tragó. Walter se fue y yo volví a estar frente a frente con Romina, no quise hacerle ningún chiste porque prefería hacerlo a la vuelta.
