-Venga Dany suéltalo ya, ¿Qué me quieres preguntar? – Nela menciona sin perder de vista las hojas que revisaba dentro de su cabina al fondo del restaurante y percibiendo por el rabillo del ojo a una castaña dubitativa entre acercarse a interrumpirla o no- llevas todo el día así, ya hasta yo estoy ansiosa- quita sus gafas de lectura, alza su mirada en dirección a la castaña y le indicia el espacio frente a ella para que tome asiento, acción que Daniela lleva a cabo de forma automática.
-Yo... lo que pasa es que... bueno, tal vez no sea nada, pero...
-Ya por favor, deja de darle tantas vueltas y ve directo a la pregunta- menciona una Nela algo desesperada.
-Está bien –suspira intentando armarse de valor y preguntar lo que había querido hacer desde la mañana en que se levantó y en su teléfono no estaba la notificación que estaba esperando- ¿sabes algo de Poché? –cuestiona con ternura- es que no hemos hablado y al grupo que tenemos no ha enviado nada, yo sé que está con su familia, pero aun así me preocupa que le haya podido pasar algo malo.
-Ahora que lo dices no hemos hablado desde antes de la cena de acción de gracias, lo cual hace que sean dos días exactos sin tener noticias suyas-saca sus dotes actorales reaccionando con preocupación- pero descuida, una vez pasé un mes sin tener mensaje suyo- responde Nela despreocupada.
- ¡¿un mes?! –Daniela abre los ojos exageradamente al escuchar la respuesta de su jefa- yo no creo poder pasar tanto tiempo sin hablar con ella, podrá sonarte cursi pero extraño sus tonterías que me hacen reír, el trabajo es extremadamente monótono sin ella- la campanilla de la cocina suena anunciando que su orden esta lista, es sábado por la tarde noche y el trabajo está algo tranquilo- el deber llama- se pone de pie- si sabes algo de ella salúdala de mi parte- menciona caminando en dirección a la barra donde Juan David había colocado los platos a servir.
-Cuenta con ello- le responde Nela viéndola partir, regresando su atención a los papeles de trabajo que revisaba, sin embargo, antes de adentrarse de nuevo en el trabajo, optó por enviarle un mensaje privado a Poché- sé que estas descansando y disfrutando de tu padre y hermana, que por cierto espero hayas saludado de mi parte, pero te recuerdo que aquí dejaste a una amiga embarazada que ha desarrollado una dependencia gigantesca para contigo y está muy preocupada por tu repentina ausencia ¿paso algo o solo eres Poché siendo Poché?- dejó el teléfono después de darle enviar y retomó su trabajo, cuando algunos segundos después el sonido peculiar que Poché le asignó a su número llamó su atención- vaya, eso fue rápido- tomó el teléfono, lo desbloqueo y entró en el mensaje de su sobrina para leerlo.
- ¿Daniela está bien? ¿le pasó algo? –el mensaje recibido en lugar de aclarar algo, le respondía con preguntas de fácil respuesta para Nela pero que buscaría como siempre molestar a su sobrina.
-Eso lo sabrías si se lo preguntaras tu misma ¿no lo crees? –Nela responde y sonríe al ver como su estado pasaba de escribiendo a en línea en varias rondas, pero sin ser capaz de enviar nada por lo que la mujer de mayor edad terminó contestando- ella está bien, pero me da la impresión de que piensa que hizo algo mal contigo y no sabe cómo actuar, ¿pasó algo entre ustedes que yo deba saber?
-No pasó nada, es solo que me envió un mensaje de acción de gracias, al cual yo no supe cómo responder y no he podido enviarle mensaje alguno después de ese porque siento que está en espera de una contestación y no tengo idea de que decirle- responde Poché desde el salón del hotel donde se hospedaba con su padre y hermana, era su última noche en el pueblo y como despedida habían quedado en salir a cenar a uno de los restaurantes más exclusivos del lugar y como siempre Poché estaba siendo exageradamente puntual.
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Historias de Café
FanficDos almas solitarias y una cafetería en común, las circunstancias de la vida las vuelve amigas, pero el destino les tiene preparado un final diferente.