Win estaba terminando los ultimos detalles de su dibujo de Bright mientras sacaba la punta de su lengua y fruncía el ceño con la frente algo sudada denotando total concentración cuando terminó de dibujar sus pestañas.Bright lo miraba desde el sofá con ternura.
Win con la cabeza ladeada sacando la lengua mientras cerraba un ojo es lo más adorable que vio en el día.
—¿Terminaste Win? Ya quiero moverme.—El mayor se remueve con incomodidad.
—Bright, deja de quejarte—Ordena—Y sí, ya puedes moverte, ya terminé con esto. Puedes venir a ver.—El mayor se levantó del sofá, para ir hasta su pequeño y mirar el gran dibujo que le había hecho.
A Win siempre le gustó dibujar, desde pequeño, de hecho, siempre soñó con ser artista antes de que sucediera lo de su secuestro; por lo que nunca pudo terminar de estudiar, lo que conllevaba a uno de sus tantos sueños no hechos realidad.
—Te quedó precioso, Win—Alagó con sinceridad, mientras tomaba su cintura para besar su cabeza.
—Tal vez me quedó hermoso, solo porque te dibujé a ti—Habla el menor, despacio, sonriente y seductor. El mayor frunce el ceño confusamente divertido y levanta su mano para despeinar la melena de Win hasta dejarla toda desaliñada y alborotada.
—¡Bright!—Chilla molesto el castaño.
—Win, ya deja de rechinar y saca algo de carne de la nevera. Vamos a hacer un asado—Palmea su pierna sacandole una sonrisa a Win.
—¿Ves?—Pausa y respira sonriendo—De esa linda sonrisa hablo.
El menor ensancha su sonrisa y se sonroja completamente.
-¡Win, ven a probar esto y dime si te gusta el sabor!—Gritó desde afuera volteando las carnes que ya parecían estar listas.
—¡Voy!—El menor llega corriendo agitado hasta quedar a su lado y el mayor mete el pedazo de carne en su boca con tanta fuerza que lo atraganta.
Win tosió con fuerza y Bright corrió a la cocina en busca de un vaso de agua. Cuando tuvo el vaso sujeto en ambas manos, el menor la bebió con desesperación, y una vez recuperado miró al mayor con mala cara.
—Eres un idiota—refunfuñó, pinchando su dedo índice en el pecho del mayor—¡Se supone que me harías probar, no que debías matarme atragantado!
Bright trató de no reír al ver la cara enojada de Win, por lo que no sale para nada como Win lo planeó.
No da miedo, da ternura.
Dejando atrás el falso enojo y las risas, ahora se encuentran comiendo un rico asado tirados con una manta en el cesped del jardín de Bright.
—Abre la boca, Winnie—Demanda el mayor, y Win obedece abriendo la boca al instante mientras Bright mete un pedazo de carne ahí.
—Esta vez no intentes matarme—El azabache ríe sonoramente ante su comentario.
—Gracias, Bright—Dice lentamente mirándolo fijamente con unos ojos que se ha ganado. No por lo físico, aunque los ojitos aguados de Win eran preciosos, sino por lo que estos significaban.
—No hay de qué—Dice mientras sonríe divertido entendiendo a lo que se refiere.
—Como ya terminamos. ¿Tú lavas los platos?—Preguntó aprovechando el momento.—Tu parrillero. tu carne. tu asado. tu idea. tus manitas lavando.—Enumera el menor señalándolo.
Bright ríe ante la respuesta del menor y lo alza de la cintura para subirlo sobre su regazo.
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Perdóname - Br!ghtwin
Ficțiune adolescențiBright tiene que elegir entre su novia o Win. ADAPTACIÓN!