Segunda oportunidad (EDITANDO)

Recuerdos

La famosísima banda cuyo nombre es "Tokio Hotel" se encontraba en todas y cada una de las revistas de Alemania, los chicos sabían que estaban en su punto más alto y no pensaban desaprovecharlo, ganaban mucho dinero, daban autógrafos y miles de chicas estaban a sus pies; en pocas palabras tenían todo lo que un adolescente de su edad podría pedir, si lo describes en una palabra podría ser "Fama" Pero aún así todos los integrantes se sentían incompletos, porque sabían que les faltaba algo... alguien.
Como de costumbre hoy 31 de agosto 2007 la banda se presentaría en un programa para dar una entrevista e impulsar aún más su imagen, nada del otro mundo, pero esta vez todo se veía diferente.

— ¡Sean todos bienvenidos al programa "Leben in Ruhm"! , Hoy tenemos a la banda musical más famosa del momento ¡TOKIO HOTEL! — Hablo con grandes ánimos aquel presentador de traje negro impecable mientras esos grandes aplausos y gritos llenaban ese pequeño set de grabación y los chicos de la banda saludaban sonrientes mientras tomaban asiento en una mesa con forma peculiar.

La entrevista comenzó con temas generales, preguntas comunes como "¿Les gustan los perros?" Que, aunque sonara estúpido realmente les estaban preguntando eso, pero no pasó mucho tiempo para que el entrevistador comenzará con preguntas personalizadas para cada integrante.

— Debo admitir que no me gusta el picante — Agregó el rubio entrevistador mientras el público reía. —Pero cambiando de tema; dinos Georg se ha rumoreado por ahí que tienes una nueva novia ¿Es verdad? ¿Acaso una chica ha ganado tu corazón?— El público comenzó a gritar esperando una respuesta negativa.

— ¡Cielos no! Sigo esperando, dicen por ahí que la paciencia se te compensa — El señor de traje solo asintió con una sonrisa y siguió con la siguiente pregunta, pero esta vez para el baterista. — Gustav, un paparazzi afirmó que te vio besándote con dos chicas ¿Realmente pasó eso? ¿Acaso el tímido Gustav se está esfumando? — Definitivamente la pregunta tomó por sorpresa a todos, todo el set estaba en un silencio terroríficamente curioso.

— Bueno,  se dice por ahí que existen los chismes un chisme no siempre es verdadero y este es el caso. Así que no; lo que afirma ese paparazzi es falso. — Gustav con total seguridad y timidez respondió mientras escuchaba como le público lentamente comenzaba a hacer cada vez más ruido.

Media hora había pasado, las risas no faltaban y pequeños juegos que el mismo programa había planeado para el programa de hoy, pero el atrevido guitarrista de la banda seguía demasiado tranquilo y en silencio para ser él, a excepción de que una que otra pregunta fueran dirigidas para él, por alguna razón Tom se notaba cansado... triste.

— Desgraciadamente hemos llegado al final del programa, pero antes de decir adiós queríamos hacerte algunas preguntas a ti, Tom — Sin muchas opciones el guitarrista de rastas asintió levemente con la cabeza en espera de las preguntas del entrevistador. — Sabemos que mañana es tu cumpleaños, así que cuéntanos. Si tú tuvieras un regalo de cumpleaños en el cual se pueda cumplir absolutamente todo. ¿Qué pedirías? —

Tom se quedó unos momentos en silencio con la cabeza gacha mientras miraba atentamente sus manos. — Un regalo en el que pueda desear absolutamente todo. — Mencionó en voz baja para levantar la cabeza y responder. — Definitivamente estar con mi persona especial. —

El público enloqueció ante la respuesta del rastudo. ¿Acaso su persona especial era una mujer?

— ¿Y si en vez de un regalo hubiera una máquina del tiempo? — Agregó el entrevistador de traje.

— Lo mismo, ir al pasado para estar con mi persona especial. — Dijo con un tono melancólico.

Con eso, la entrevista finalizó y junto con eso la banda ya se encontraba en su autobús para regresar a su hotel. Todos los miembros hacía silencio. Gustav y Georg no podían hacer otra cosa más que mirar con impotencia y con dolor los leves sollozos que Tom intentaba contener apretando sus labios contra sus manos, ellos sabían mejor que nadie quien era su persona especial, esa persona que lo hacía sufrir tanto, pero que a la vez amaba con todo su ser.