La propuesta

¿Eso es amor?

Se despertó ante un sonido, y vio una ardilla correr, le dolía la cabeza y sentía nauseas. Cerró los ojos y se los tallo nuevamente, el sol estaba saliendo, intento cubrir su cuerpo con sus manos, pero aun así el frío seguía penetrando.

Había hablado durante horas con la chica hasta que entro en pánico, no entendía como alguien como ella la pudo notar y pudo ser así de linda. Le había explicado con cortesía que se encontraba en una relación y que no le interesaban las chicas, pero aun así seguía alagándola, haciéndola sentir notada y fascinante, devolviéndole un poco de aquel brillo que había sido corrompido.

Lloró con ella la mayor parte del tiempo debido al mal viaje y Moegi estuvo tomándole la mano, recordándole la realidad con tranquilidad, la abrazaba y le daba besos en las mejillas secando sus lágrimas, Chou agradeció eso bastante, pero se cuestionó si fue real.

Se levantó de ahí en busca de Sarada y Denki, pero ya no había rastro de las chicas, solo las tiendas de ellos. Abrió la casa de campaña y vio a Denki roncando, tomó una sudadera y abrió la siguiente casa.

—Ay por dios—Dijo, viendo que la tela que los cubría era transparente, no era que no haya visto desnuda a Sarada antes, pero la erección que tenía Kawaki era demasiado para ella.

Sarada escuchó los murmullos de Chöchö y se levantó con dificultad, no podía abrir los ojos, aun así, se estiro como pudo y se levantó. Tomó la ropa que encontró y abrió la tienda.

—¡Cielos chica! ¿No podían utilizar una cobija de tigre o algo así?

—¿Dónde están todas?—Mencionó Sarada, viendo que estaban solo las dos tiendas

—No lo sé ¿No fuimos víctimas de una alucinación colectiva?

—No creo—Dijo, viendo los chupetones en las piernas

—¿Por qué no buscamos un lugar para desayunar? Fue mucho bosque para mí, no quiero saber de la naturaleza a menos que estemos en peligro critico

—El calentamiento global existe—Dijo Sarada, estirándose nuevamente

Sarada siguió a Chöu para despertar a Denki, ambas saltaron encima de él gritando su nombre varias veces, él se asustó y empezó a taparse con las cobijas

—¡Mi espacio chicas!—Dijo, evitando que notaran su erección, ellas se acostaron al lado de él revisando los teléfonos

—Qué raro, hay señal—Dijo Sarada

—Ajá—Dijo Chöu abriendo la galería para ver los videos—¡ay chica, si te grabaste con mi teléfono! Iug Iug Iug—Dijo lanzándole el teléfono a Sarada

—¡CHICAS, PRIVACIDAD!—Dijo Denki, levantándose de ahí, envuelto en la cobija

—Relájate Denki

Denki les abrió la tienda para que salieran, ellas lo hicieron.

—Ves Denki, no hay nada de qué avergonzarse—Chöu señalo a Kawaki, quien andaba en calzones caminando alrededor—Mr Kawasaki no se avergüenza de su—Sarada le dio un pequeño golpe a Chou

Denki volvió a entrar a la tienda—Necesito ir al baño—Dijo Sarada

—Por dos, sé dónde están...

Empezaron a caminar—Creo que el bosque luce más tenebroso de día que de noche

—Sí—Mencionó Sarada— ¿Qué crees que pasaría con las chicas?

—No lo sé... eran muy raras—Soltó Chou

—Sí—Dijo—Pensé que te daría miedo

—¿Miedo? ¿Yo? ¿Por qué? ¿Qué sabes?—Mencionó nerviosa