꧁𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 №18꧂

93 13 0
                                    

●▬▬▬๑𓍝๑▬▬▬●

Emilia Styles.

El silencio se extiende, no solo en mí habitación si no en mí cabeza también.

—¿Como lo sabes? —preguntó.

—Andrea logro comunicarlo a mí padre  —responde—. No tardarán en darse cuenta que hay más infiltrados. —Se acerca a mí—. Andrea tienen años en el bufete y lograron capturarla, la descubrieron. No tardarán en darse cuenta que yo también y luego llegarán a tí.

Sentí que mis venas me estaban apretando causando una sensación de peligro.

—Tienes que irte.

Niego.

—¡Por favor!, Por una vez déja de contradecir y déjame cuidarte.

—No Maik, tenemos que...

—¡No! —intervine—. Tengo la responsabilidad y...

Su mirada se cristaliza haciéndo que su voz se quiebre.

La sensación en mí cuerpo se detiene.

—No dejaré que mueras... —El murmullo de Maik arde mí pecho.

—Maik, yo estoy muerta desde que ellos mataron mí inocencia. Quemaron mí alma.

La lágrima de Maik cae con dolor de sus ojos llegando a su mandíbula.

Me acercó a él.

Las manos de Maik toman mí rostro acercando sus labios a los míos.

Nuestros labios se presionaron entrelazándose entre ellos.

Sentía el dolor de Maik en ese beso... Tiene miedo a perderme.

Terror.

Despegó lentamente nuestros labios dejando nuestros rostros pegados, nuestra nariz y frente tocándose una con la otra.

—Déjame protegerte, por favor.

El susurro de Maik me dio una tranquilidad que ni las pastillas lograban en mí.

—Me iré con Jessica.

Separó nuestros rostros para mirarme a los ojos.

—Me iré esta misma noche —complete sin despegar su mirada.

La acaricia de Maik en mí rostro me hace cerrar mis párpados dejando caer mí cabeza en su pecho.

Escucho sus latidos un poco acelerados muestras el sigue sus caricias en mí cabello.

—Te llevaré al aeropuerto, los agentes de mi padre las cuidarán al llegar y...

Calló a Maik con un suave beso en sus labios.

—No, Jessica sospechará que escapamos. Me iré con ella con cualquier historia lógica —digo al separarme de sus labios.

Maik asiente lentamente.

—Pero hazlo hoy por favor, no esperes a mañana.

Asiento, Maik me da otra acaricia en mí mejilla.

Lo tomo con suavidad su mano y caminamos a la puerta de mí habitaciones saliendo de ella.

Al llegar a la sala vemos a Jessica sentada en el mueble como si tuviera congelada hasta que su mirada cae en mi mano tomando la mano de Maik. Su mirada hace que sus ojos crezca mostrando el asombro y desconcierto hasta por los porros.

La venganza como justicia [COMPLETO]©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora