mírame por favor dekubaku

Extra 2

Desde que Bakugo e Izuku tuvieron su primera vez no habían podido para de coger, el rubio pensaba que complaciendo a su pareja sería una manera de mantenerlo siempre a su lado, a pesar que el pecoso le decía que no era necesario el beta siempre trataba de seducirlo y quitarle el estrés por medio de sesiones de sexo que de igual manera el rubio disfrutaba un montón, sentía que era un ganar ganar. 

Pero no todo es tan hermoso como lo pensó, y no por Izuku que le daba todo, sino que el rubio se convirtió en el centro de odio y burlas por acaparar al mejor alfa, al más codiciado por los omegas, que además sentían rabia que un beta tenga a sus pies a Izuku.

Bakugo iba caminando solo por los pasillos de la UA, pero sentía las miradas juzgadoras y los murmullo hacia su persona, podía escucha como lo criticaban por su forma de vestir, por estar con izuku, por ser un beta.

-Sé que nos estas escuchando Katsuki.

El beta trato de ignorar como le hablaban directamente, solo quería llegar a su habitación, pero justo tres omegas de otro salón que ni conocía se le pusieron al frente deteniendo su caminar.

-Porque no dejas que Izuku este con un omega? el merece estar con alguien que le de familia.

-Yo puedo darle una familia - katsuki trato de no dejarse intimidar y demostrarlo por fuera, pero por dentro solo quería llorar en los brazos de su alfa

-Puede que sí, pero no tienes nuestro instinto materno, no tienes feromonas que lo puedan  atraer o seducir - y el omega le sonrió con sorna al ceniza - pensándolo bien tampoco puedes oler si el te engaña y tuviera en su cuerpo el olor de un omega.

Los que estaban presente pudieron ver como la cara del beta se transformaba en una de impacto y después a una de tristeza, el ceniza sabía que era verdad.

-Parece que nos preocupamos por nada, igual podemos tratar de ganar a Izuku y tu no podrás hacer nada, porque lo más seguro es que ni lo notes - Los omegas le dieron la espalda a katsuki para irse - Adiós mastodonte.

Por las mejillas de Bakugo salían lagrimas saladas, sentía que estaba a punto de tener un ataque de pánico, lo único que pudo hacer fue salir corriendo a la habitación de Izuku, toco la puerta casi como si la fuera a tumbar, cuando el pecoso abrió la puerta solo sintió como su novio lo abrazaba con toda la fuerza que tenía, notó que el ceniza estaba llorando a mares.

-Bebé que pasó, cuéntame por favor.

Bakugo solo negaba con la cabeza, en su mente solo tenía las palabras de aquellos omegas, de como Izuku lo podía engañar y el no tendría idea, que quizás no era lo suficientemente atractivo, le dijeron mastodonte, osea que estaba gordo, Izuku quizás sentía asco de su cuerpo, pero era lo único que le podía ofrecer, sexo y el amor incondicional, le quería dar todo pero, es suficiente lo que puede ofrecer un beta a un alfa?

-Q-quieres hacerlo Zuzu? - El beta se estaba desabrochando su camisa cuando el pecoso lo detuvo, haciendo sin querer hacer sentir peor a su novio

-Qué? Kacchan que esta pasando, llegas llorando a mares solo para preguntarme si quiero tener sexo? dime que pasa Kacchan pero de verdad.

-Quiero hacerte sentir bien Zuzu, q-quiero  complacerte porque quiero que te quedes conmigo.

Izuku tenia un corto circuito en su cabeza, no entendía la relación toxica que hacia Katsuki con el sexo y mantener su relación.

-Acaso ya notaste que tengo cuerpo de beta?, sé que estoy gordo pero p-puedo dejar de entrenar tanto para gustarte.

Izuku no lograba decir nada, se sentía en shock por las palabras de su novio, estar gordo? dejar de entrenar? cuerpo de beta?, que son todas esas tontearías que soltaba su rubio