ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 1: ɪɴɪᴄɪᴏ

637 42 13
                                    

Eres un lindo día en la ciudad de Yokohama. Las aves cantaban, hacía un clima agradable, ni mucho ni más sol, el cielo estaba despejado... Nada fuera de lo común, de no ser por...¡Sí! ¡La agencia armada de detectives! Se podían oír los regaños de nuestro estricto Doppo Kunikida, quien le exigía al suicida de Dazai que terminara el reporte que tenía atrasado desde hacía una semana y media.

-Sí, sí, ahora lo hago-respondió.

-Más te vale, Dazai. Tengo un horario muy ocupado hoy para estar perdieno mi tiempo.

-Estoy diez segundos atrasado. Adiós -mencionó y salió por la puerta.

-Debería hacer los reportes-sugirió Atsushi.

-Ya se fue. Toma- le entregó unos papeles.

-¿Dazai-san?

-Sólo esta vez, por favor -dijo colocando sus manos en posición de plegaria.

-De acuerdo, pero... El presidente se dará cuenta de que no lo escribiste tú...-suspiro mientras le respondía.

-No te preocupes. Está demasiado ocupado para darse cuenta.

Dazai dirigió su mirada a la puerta de la oficina del presidente, y Atsushi repitió la acción al escuchar voces.

-Si no fuera por Elise-chan no te lo pediría, pero... Por favor.

-¿Por qué haría algo así?

-Porque a Elise-chan le empezó a gustar algo llamado yaoi, y quiere ver una escena real... Donde tú y yo...Nos besamos.

-Yo jamás haré eso.

-Sólo es un pequeño beso.

-Yo tengo algo llamado DIGNIDAD.

-Entonces no tengo más opción.

-¿Eh?-le dedicó una mirada de confusión

-¿Sabes dónde está el gatito que siempre encontrabas en la esquina? Yo sí sé a dónde se fue... Tú eliges.-sonrió victorioso

-....

Atsushi cayó en cuenta de que las voces pertenecían al presidente Fukuzawa y al jefe de la port mafia Mori.

-Es divertido oír esto, pero ya me voy...- se colocó el saco y se dirigió a la puerta.

-¿Dazai-san, adónde va?-preguntó curioso.

-Voy a una exhibición de vinos con Chuuya.

-Ah, por eso no hace el reporte.

-No, no lo hago porque no quiero.-Admitió para después irse.

|...|

-Este es un Heidsieck, es un champagne de la región homónima francesa. Tiene un costo alrededor de 275.000 dólares-pronunció el presentador al mostrar una botella de muestra.

Chuuya estaba maravillado de ver y de oír sobre vino."Wow", "Increíble", "lo necesito" y "lo compraré" era lo que repetía Chuuya, y Dazai...?

Bueno... Él estaba cansado de oír sobre vinos y champagne. ¡Llevaban dos benditas horas! Al principio le pareció buena idea ir con Chuuya, sin embargo en este momento se está arrepintiendo. Si eso fuera la única manera de morir que hubiera en el mundo, él querría vivir todos los siglos que fueran.

-Si hubiera sabido que le prestabas más atención a los vinos que a mí, no hubiera venido- un puchero se formó en sus labios

-¿Qué te esperabas? Los vinos son mil veces mejor que tú- explicó para después poner la vista en el presentador.

-Qué malo...

-Y por último, el vino más caro de todos... El vino Cher, tiene un costo alrededor de un millón y medio de euros. Es el más caro por...

-¡Al suelo!- gritó Dazai de repente después de que unas granadas rodaran por el suelo.

-¿Eh?

En aquel momento unas bombas empezaron a explotar, y de ellas a brotar un humo color aqua oscuro. Tal acción hizo que los presentes empezaran a toser.

Dazai buscó con la mirada al causante, y lo encontró...

-¡Oye tú!

-¿Me hablas a mí?.

-¿Qué les hiciste?

-Sólo les doy una muestra de amor...- habló infantilmente -Oh! Disculpa... Es de mala educación no decir mi nombre. Puedes llamarme "Mari-sama"...Aunque también es malo apuntar a una chica con un arma- esbozó una sonrisa burlona.

-bye bye.

-Alto ahí!- le apuntó el arma a la cabeza.

-No te preocupes por mí, ocúpate de tu novio.

Dazai dirigió la mirada hacia Chuuya, y vio que estaba en el suelo tosiendo.

-¡Chuuya!- fue corriendo a ayudarle.

-Lo sabía- dio una pequeña risa y se fue corriendo como niño tras terminar sus clases.

-Idiota, no te preocupes por mí. Ve tras ella.- se levantó lentamente con pesadez.

-...Vuelvo rápido- con preocupación por chuya salió corriendo tras la chica.

≪𝐀𝐜𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐈𝐧𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐝𝐚≫ (𝑆ℎ𝑖𝑛 𝑆𝑜𝑢𝑘𝑜𝑘𝑢) (𝑆𝑜𝑢𝑘𝑜𝑘𝑢) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora