SAM
Hoy no vino. Fueron las tajantes palabras de la señorita Anderson en cuanto llegue a la escuela. Rápidamente relaciono el tema con Tyler y me imagino en lo que hoy hubiera pasado.
- ¿Algún problema señorita Reynolds?.- pregunta sabiamente la señorita Anderson al notar un ligero rubor en mi rostro.
- Estoy bien.- Respondo con una risilla nerviosa.
Me preocupa que Connor no esté aquí. ¿Qué digo? Es la misma preocupación que tendría por cualquier otro niño que faltara. Vamos, deja de engañarte y acepta que te has encariñado con el niño. En realidad, me aterra pensar que alguien puede acostumbrarse a mí, o aún peor que yo me acostumbre a esa persona.
Entro lentamente al salón mientras medito en eso y no puedo evitar pensar en Caleb.
- ¿Estas bien, Sam?.- Pregunta la señorita Anderson al ver correr las lágrimas por mis mejillas.
- La verdad es que no.- La señorita Anderson no limita su fuerza en ese cálido y reconfortante abrazo. Al llegar al área del comedor comienzo a contarle como me siento.
- Entonces por eso pienso que si me encariño con Connor de alguna manera le estaría fallando a Caleb, además ¿Qué pasa si me encariño con Connor? ¿No sucederá lo mismo?
- No puedo asegurar que tus emociones estén a salvo, solo que Caleb no estaría molesto por querer seguir adelante, él sabe que lo amas.
Lo peor es que es cierto, mi hermanito era demasiado noble como para estar celoso o molesto por otro niño. Como ese pequeño diría, hay suficiente amor para todos.
- Pude haber evitad...
- No Sam, no pudiste haber hecho nada.
Dichas palabras hacen que mis ojos no aguanten más y mis sollozos se convierten en un llanto.
- Me arreglaré el maquillaje y regreso.
- Sam, no tienes que...
- En verdad agradezco su preocupación pero quiero quedarme.
La señorita Anderson sonríe de lado, sabe que nada de lo que pueda decir podrá hacerme cambiar de opinión.
Al terminar la clase, solo pienso en llegar a mi casa. Mientras pienso en eso, comienza a vibrar mi celular. Es Rachel.
- ¿Qué tal, Rachel?
- No vas a creer lo que acabo de ver.
- ¿Hablas de una oferta o de un chisme?
Rachel suelta una carcajada y continúa.
- Ambas. Estaba caminando por el centro comercial buscando unos tenis para correr y entonces...
- Muy bien... ¿Quién eres y qué le hiciste a mi mejor amiga? ¿Desde cuándo corres?.- Casi puedo ver como voltea sus ojos.
- Cállate. Estaba buscando unos tenis por razones meramente deportivas y encontré a Austin Hill ¿Lo recuerdas? Claro que lo recuerdas, ya que es el chico por el que te morías hace 3 meses. Acabo de ver como hablaba con Ingrid y pasaba por ahí y escuché ¡Que le gustas, Sam! y quiere tu número; Ingrid claramente no se lo dio porque quiere que te lo pida a ti ¡¿No te parece la mejor de las noticias!?
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100 DÍAS PARA OLVIDARTE
Teen Fiction¿Te has enamorado de alguien del que sabías que no era una buena idea? En esto se resume la vida de Samantha y Tyler, dos adolescentes que solo quieren ser libres de su pasado y dejar de huir, sin saber que su nuevo amigo pasa por exactamente lo mis...