¿Quién es Hoseok?

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No podía mover su cuerpo, cada centímetro de el dolía como el infierno, desde su cabeza por la resaca, hasta sus piernas por una situación que no recordaba. Tanteó su mirada cansada por la habitación, buscando reconocer mínimamente un objeto, pero no encontró nada, era solo un gran y desordenado cuarto ajeno.

Intentó moverse mejor para levantarse y volver a su hogar luego de lo poco qué, imaginaba, había hecho ayer, pero al estirar su cuerpo y con ello sus pesados y acalambrados brazos, llegó sutil a tocar algo sumamente extraño.

Lo sintió, justo en sus dedos, el roce suave de una extraña persona a su lado. Se estremeció por completó, hasta casi cae de la cama al saber que alguien se encontraba invadiendo su reducido espacio personal y como si no lo hubiera pensado segundos antes, notó torpe su semidesnudez, el dolor suave en su zona baja y otras partes de su cuerpo y hasta las marcas de mordidas y fuertes besos entre sus ya cansadas y largas piernas, evidenciado lo claro, mostrando lo obvio, Jungkook tuvo sexo con él adormilado joven que se encontraba su lado, boca arriba, cubriendo apenas su intimidad con esa delicada manta y ocultando inconsciente, su rostro tras una liviana almohada.

Aguantó sus increíbles ganas de gritar aterrado hasta que llegó al baño, donde cubrió su boca con sus propias manos con el fin de no despertar a ese hombre, porque de entrada al reducido espacio, vio el reflejo de su rostro arruinado, demacrado y dibujado con tonterías, insultos, un gran corazon, y muchos penes, junto con decenas de marcas en su cuello y hombros, tan sobresalientes como para verse aún con la camisa ajena que llevaba puesta. Todo eso ya era una pesadilla por si misma, pero ver la razón por la cual sentía un desconocido y cruel ardor detrás de su hombro, empeoró de forma imposible la situación.

Un tatuaje. Tenia un tatuaje de un desconocido nombre en su hombro izquierdo. ¿Hoseok? ¿quién mierda es Hoseok?, se preguntó en su desesperación.

Lavó su rostro, procurando que la mayoría de tinta desapareciera, mientras se lamentaba por su previo deseo de probar cosas nuevas, principalmente porque nunca debió ir a esa fiesta con el único fin de dejar su vida de tímido nerd atrás.

Al terminar y como pudo, calmó su alterada respiración alentandose mínimamente con la idea de que todo ya estaba hecho, que no podía cambiar nada de lo que ocurrió y que solo debía buscar a su primo, al novio de este y huir de allí antes de despertar a quien sea que estuviera en esa desordenada cama, pero no sin antes descubrir quien era Hoseok y rogar que fuera el mismo hombre con el que pasó la noche, porque de no ser así, sería mucho para su propia moral aceptar lo que hizo.

Verificó una vez más la hora, notando que apenas eran las seis de la mañana, intentó tonto, recordar algunas de las muchas cosas que habían pasado ayer, paseando en las imagenes de las variadas bebidas alcoholicas a alguna que otra sustancia de consumo ilegal; también recordando la habitación donde lo tatuaron, una gran piscina llena de burbujas, luces brillantes y coloridas por todas partes y música tan taladrante que juraba que sus oidos aún dolían por ella. Quitando todo esos detalles, no sabía nada de lo qué hizo o con quién lo hizo.

Salió del cuarto de baño, viendo sutil y temeroso al hombre con el qué durmió. En silencio buscó su ropa interior y pantalón, no se preocupó siquiera de cambiarse esa camisa que posiblemente era de su compañero y salió de allí para no despertarlo. Le tomó segundos encontrarse en la tranquilidad de un asqueroso pasillo, llenó de colillas de cigarros, botellas vacias y hasta de dos o tres persona inconscientes, a quienes analizó luego vestirse, verificando que ninguna fuera su pálido primo o el desvergonzado novio de este.

Tras su corta revisión de borrachos, bajó las escaleras llegando a un salón que se encontraba aún peor que ese previo pasillo, uno que le recordó escasamente al inicio de su alocada noche, donde, cansado de su reservada timidez, decidió liberarse de todo, bebiendo de cada vaso que encontró, aceptando cualquier loco reto e ignorando las iniciales advertencias y cuidados de su preocupado primo. Fue un idiota, juraba que si pudiera volver el tiempo atrás, se golpearía por permitirse tal idea de liberta sin previamente haber probado una gota de alcohol en su vida.

—Jungkook, ¿cómo estás, chico? No mentiré, se te ve fatal, pero después de esa noche ¿quién no lo estaría?— Una voz lo interceptó al llegar a la cocina y temió por esa confianza tan cercana y fraternal.

—¿Eres... Hoseok?

—Aunque me gustaría decir que sí por lo atractivo que eres, mentiría, soy Jimin, nos conocimos cuando intentaste saltar a la piscina y Hoseok te detuvo— Definitivamente recordaba una piscina, pero no que tuvo la irrazonable idea de saltar a ella, en especial porque él aún no sabía nadar.

—Lo siento, no recuerdo nada... No puede creer que hice eso...— Se notaba la ligera desesperación en su voz y Jimin se preguntó por un sogundo si de verdad ese apenado chico era el mismo que conoció la noche anterior.

—Bueno, yo no me sentiría mal por eso, luego de detenerte, Hoseok y tú comenzaron a coquetear frente a mí, te sentaste sobre sus piernas y comenzaron a sususrrarse cosas, aunque no estoy seguro de qué...— Su rostro se deformó en una gesto de sorpresa tal, que fue inevitable que Jimin no comenzara a reír un poco sorprendido por su reaccionó

Estaba molestando a ese pobre chico, lo sabía, pero no estaba diciendo ninguna mentira, porque por más que bebió y consumió muchas cosas extrañas el día anterior, la imagen de su cercano amigo, mostrando su sonrisa brillante y su mirada cegada de amor por un borracho tan descarado como lo fue Jungkook, era inolvidable.

—¿Sobre sus piernas? Debe ser un broma... Dime que es un broma.

—Podría hacerlo, pero eso no quitaría que se besaron y hasta que dormiste con él...— Él apuntó sin pena a las marcas de su cuello y por simple reflejo, Jungkook intentó cubrirlas de nuevo con su camisa, sintiendo como a su rostro subía brusco el calor de un sonrojo -La verdad es que no sé más, en algún punto de la fiesta nos separamos, pero un amigo mio esta fumando en el jardín de adelante, él me contó que bailó con ambos ayer, tal vez sepa algo más.

Lo pensó por unos segundos, no estaba seguro de querer saber más sobre lo qué hizo, pero por otra parte, su curiosidad era irremediable y no se perdonaría jamás si no descubría todo lo qué pasó la noche anterior.

—¡Gracias por tu ayuda!— Y allí la vio de nuevo, esa sonrisa única y agradecida, la misma que enloqueció a su amigo, ese gesto inigualable y cálido, que al igual que la noche anterior, le mostró para agradecerle y despedirse.

Al final, efectivamente eran la misma persona por más distinto que se viera ese aterrado y desperado chico, al descarado y seductor de la noche anterior.

—Me pregunto cómo se lo tomara Hoseok al saberlo...


💐

Gente, ¿cómo están?, sólo paso a decirles que este fic sera la travesía de Jungkook para saber qué hizo la noche anterior, es un "intento" de comedia (enfatizado porque pues gracioso es, pero según yo), tendra tres partes porque sí me quedo muy largo y puede que la narrativa les parezca un poco diferente a lo largo de los capítulos porque lo tengo en borradores desde 2021 jajaja.

También y como mencioné en la descripción, está relacionado con mi OS, Candy, pero si no lo leyeron (muy mal hecho verdaderamente jaja) pueden leer este sin problema alguno.

En fin, espero lo disfruten como un regalo especial y pues nada, gracias por leer. ❤️❤️❤️

6 AM - HopeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora