Desperté y Romina aún seguía durmiendo, abrazada a mi torso, le di un beso en la frente e hizo una leve sonrisa.
— Buen día...
— Buenos días...— dijo abriendo lo ojos lentamente.
— ¿Como dormiste?.
— Muy bien, viste que a mi me costaba mucho pero hoy... Hoy dormí muy bien.
— ¿Te relajaste?.
— Bastante... Me gustó.
— ¿Era la primera vez que la pasaste bien?.
— Mmm no se si primera, pero creo que me hiciste sentir mucho más que cualquier hombre con el...
— Romina!.— me empecé a reír, no podía creer que la teoría que nadie la había hecho acabar era real.
— Es verdad!.— empezó a reír.— siento que ayer, no se... La pasé increíble.
— Ya sabes, cuando quieras...
Romina miro mis labios y con un gesto tímido mordió los suyos, lentamente me acerque a ella y nos besamos. Después de estar un tiempo en la cama a los besos, nos levantamos a desayunar.
— ¿Querés que haga un revuelto de huevo y unas tostaditas?.— pregunta.
— Dale, yo hago el café.
Romina estaba a punto de prender la hornalla y su celular suena, era Walter.
— Gorda ¿Donde andas?
— Ayer volvimos tarde y lo que nos quedaba más cerca era el departamento de Jaz.
— Ahora te paso a buscar.
— Yo en un rato voy... ¿Las nenas están bien?.
— Si. Venite, dale que te espero.
Se podía escuchar literalmente toda la charla, Romina no respondió a lo último, simplemente corto. Dejo el celular sobre la mesa e hizo un suspiro.
— Yo creo que haces bien en no darle el gusto.
— Siento que esta volviendo hacer el mismo de antes... No me gusta.
— Veo... Pero no hay que darle importancia, mientras sepas cómo defenderte ante el está todo más que bien.— me acerco y la abrazo por detrás.
— Siempre haces que me sienta bien...— se la media vuelta y me da un pequeño beso.
— Quiero que estés bien, mereces estar bien... Mereces que te cuiden, a la gente que se la quiere se la cuida, dijiste.
— Mira como te acordás!.
— A veces decís cosas coherentes.
— ¿Cómo que a veces?! Que hija de pu.— me toma de las mejillas y me besa.
Ambas estuvimos desayunando, charlando de temas que aún no habíamos tocado, las nenas, entre otras cosas.
— ¿Y esa Naomi?.
— A veces me escribe, trato de no coordinar salidas ni nada porque bueno, estoy con alguien más ahora.
— ¿Con quien?!.— abre los ojos y se sorprende en broma.
— Ah no se, no te puedo decir, solo que es una mujer hermosa y con una personalidad que me atrae.
— Ah mira... Bueno, yo en algo ando, secreto porque alguien no se tiene que enterar.
— ¿Y quién es esa persona con la que andas?
— Ah! es una chica... Muy linda que desde el día uno que la volví a ver me hizo dudar y pensar muchas cosas.