CAPITULO 10

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—No tenemos que hacer esto Seokjin. —Taehyung podía ver la tensión en cada línea del cuerpo de Seokjin mientras estaban sentados en el coche. Si Seokjin agarraba el volante más fuerte podría partir la maldita cosa en dos.

—No, tengo que hacer esto. —Seokjin envió a Taehyung una pequeña sonrisa nerviosa.
—Después de todo, un trato es un trato.

—Seokjin. —Taehyung tragó y bajó la mirada a sus manos, retorciendo los dedos juntos. —No quería decir eso. Bueno, sí. Quiero que me tomes de la mano, pero...

El resto de las palabras de Taehyung se perdieron cuando Seokjin agarró su barbilla y lo besó. Taehyung gimió y se apretó más cerca. Desearía que estuvieran de vuelta en casa en el rancho en lugar de sentados en un coche al lado de la calle en mitad del centro de Windy Spring. Habría gateado sobre Seokjin.

Taehyung estaba sin aliento para cuando Seokjin lo soltó. Parecía que no podía juntar dos simples pensamientos coherentes. Sólo se sentó y miró los labios de Seokjin mientras se lamía los suyos. Los ojos de Taehyung se alzaron cuando Seokjin rio.

Seokjin acarició con su pulgar los labios de Taehyung.
—Ahora te ves completamente besado.

La mandíbula de Taehyung cayó. —¿Era eso lo que querías?

—Bueno, eso... —sonrió Seokjin—, y que me gusta besarte.

Taehyung podía aceptar esa idea. Encantado por el dulce gesto de Seokjin, no pudo evitar la sonrisa en su rostro mientras salía del coche y esperaba a que Seokjin se uniera a él en la acera.

Iban a la cafetería local para encontrarse con el amigo detective de Seokjin y hablar con él. El hombre había conducido hacia allí la noche anterior. Ya había hecho algo de investigación, pero quería hablar con ellos en persona sobre el caso.

Taehyung estaba ansioso por hablar con él sobre lo que podría o no haber encontrado sobre Roseanne y sus actividades. Pero estaba más nervioso sobre si Seokjin le daría la mano o no como dijo que haría.

Jisoo estaba en casa. El corazón de Taehyung empezó a hundirse cuando Seokjin se paró en el borde de la acera y sólo lo miró. No podía obligar a Seokjin a salir del armario sin importar cuanto lo deseara. Y esto no tenía por qué romper o hacer su relación necesariamente. Pero seguramente haría mucho por cimentarla.

Entonces Seokjin apretó sus labios y caminó la distancia entre ellos, alcanzando su mano. Taehyung alejó su mano y dio un paso atrás tan rápido que casi se tropieza con sus propios pies.

—¿Taehyung?

—No voy a hacer esto si vas a odiarme Seokjin.

—Nunca podría odiarte Taehyung. Sólo... —Seokjin soltó una profunda respiración mientras se pasaba la mano por el pelo, dejándolo despeinado y rebelde. —Esto es realmente difícil para mí.

El corazón de Taehyung dolía, tanto por sí mismo como por Seokjin. Aunque todavía dolía, era un poco más fácil ahora que entendiera la renuencia de Seokjin por las muestras de cariño en público ahora que sabía la razón. Lentamente bajó su brazo y metió ambas manos en sus bolsillos.

—Entonces quizás la próxima vez —dijo mientras rozaba a Seokjin pasándolo y empezó a caminar hacia la cafetería Windy Spring.

Taehyung intentó realmente recordar que esto no era nada contra él. Seokjin no estaba avergonzado de él. Sólo estaba asustado. Pero para Taehyung se sentía así. Se sentía como cuando crecía alrededor de su padre y madre que nunca querían tocarlo tampoco.

El cariño familiar no era algo con lo que Taehyung había crecido. Incluso Jimin tuvo que ser cuidadoso con sus padres alrededor. Le acusaban de ser demasiado suave con Taehyung, luego le gritaban y la pelea empezaba.

LA FAMILIA (Libro V)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora