CAPITULO 11

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Seokjin se sentó en el sofá y observó a todo el clan Kim haciendo planes para mantener a Taehyung y Jisoo a salvo. Se sintió excluido. Claro, le hacían preguntas legales como qué estaba permitido por la ley y qué no. Pero ninguno, ni siquiera Taehyung, le preguntaba su opinión.

De hecho, Taehyung no le había dicho ni una sola palabra desde que había rechazado su propuesta de matrimonio. Todavía estaba intentando entender eso. Sabía que no era un partido fantástico. Tenía muchas cosas con las que tratar. Pero estaba bastante seguro de que tenía cosas que ofrecer a Taehyung. Tenía una buena carrera, ahorros, y una bonita casa en la que podrían vivir todos con Jisoo. Incluso estaría de acuerdo en mudarse a la casa que Taehyung estaba construyendo si eso era lo que el hombre quería.Sólo quería a Taehyung y Jisoo, para siempre.

Seokjin no se perdió el hecho de que nadie le prestó atención cuando se levantó y salió de la sala. Era como si ni siquiera estuviera allí. Agarró su chaqueta y caminó directamente fuera de la puerta principal hacia el porche. No podía irse. Sabía eso. Estaba atraído a donde que fuera que estuviera Taehyung, como si hubiera una cuerda invisible atada entre ellos. Seokjin caminó y se sentó en una de las sillas del porche. Bajó su cabeza a sus manos mientras intentaba descubrir cómo había ido todo tan mal. ¿Había esperado demasiado para reclamar a Taehyung? ¿Taehyung lamentaba su tiempo juntos? ¿El hombre ya no lo quería?

La cabeza de Seokjin se levantó de golpe cuando escuchó a alguien sentarse en la silla junto a él. Miró para ver a Pa sentado ahí. El hombre inclinado hacia delante en su silla, apoyando sus codos en sus muslos. No dijo ni una palabra. Después de unos minutos, el silencio empezó a preocupar a Seokjin. Se sentía como si estuviera siendo examinado y se encontraba deficiente.

—Le pedí a Taehyung que se casara conmigo.

—¿Eso es todo?

—Me rechazó. —Las palabras le apuñalaban, haciendo que su corazón doliera.

Agarró sus manos juntas. Necesitaba despotricar, desvariar, y gritar el fuerte dolor. Sólo no lo entendía.
—Pensé que me amaba.

—Sospecho que lo hace hijo.

—¿Por qué me rechazó? —gimió Seokjin—. Sólo quiero cuidar de él y de Jisoo y mantenerlos a ambos a salvo. Yo-yo quiero matar todos los dragones de Taehyung por él.

—¿Entonces no crees que Taehyung pueda matar sus propios dragones?

—¿Eh? —Seokjin se giró para mirar a Pa.

—¿Crees que Taehyung es demasiado débil que necesita a alguien que cuide de él?

—¡No! —Seokjin frunció el ceño. —¿Qué te haría decir algo cómo eso? Taehyung es uno de los hombres más fuertes que he conocido nunca. —Seokjin ondeó su mano en el aire mientras su agitación crecía. —Mira todo lo que ha hecho con Jisoo.

—¿Entonces por qué querrías matar a sus dragones?

¿Pa estaba sordo? —Porque lo amo. Porque necesita a alguien de su lado. Porque es el hombre más asombroso que he conocido nunca. —Seokjin tragó fuerte ante el brillo conocedor en los ojos de Pa. —Porque lo necesito más que al aire.

—Eso es un montón de necesidades hijo. El aire es muy importante.

Seokjin sonrió con suficiencia. —Igual que Taehyung.

—¿Le dijiste todo esto? —preguntó Pa mientras se recostaba en el respaldo de la silla, mirando a Seokjin y esperando una respuesta.

—Bueno... no —dijo Seokjin mientras le devolvía la mirada a Pa. ¿Taehyung no sabía eso ya? ¿No sabía Taehyung que Seokjin no podía vivir sin él?

LA FAMILIA (Libro V)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora