Ya no te odio porque ya te olvidé,
la llama del rencor se ha disipado.
Como la brisa que arrastra lo pasado,
en mi alma, solo amor y libertad.
El tiempo ha hilado sus hilos de calma,
desentrañando los nudos del dolor.
El corazón, una vez preso en rancor,
se ha liberado, encontrando su paz.
Mi mente, antes atrapada en tu juego,
ha encontrado la senda de la sanación.
Ya no se aferra a la oscura ilusión,
prefiere danzar con sueños renovados.
La sombra del odio se desvanece,
como un suspiro que se pierde en el aire.
El perdón se despliega sin reparo,
en el lienzo blanco de nuevos horizontes.
La memoria, ahora llena de olvido,
es un lienzo limpio, sin tinta de aflicción.
Las heridas del pasado sanaron al fin,
dejando espacio para el renacer del amor.
Ya no te odio, pues ya te olvidé,
mi ser se alza libre de cadenas.
En el abrazo suave de la serenidad,
encuentro la plenitud que anhelaba.
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Tara - Pensamientos
PoetryMis pensamientos son dulces melodías que se van trazando sobre una página y se convierten en poesía.
