Hace tanto que contengo mis ganas de tí. Perdóname por ser tan imprudente pero...
Como un pincel deslicé mi mano por su pecho,
Entre juegos y suspiros sentí su saliva en mis dedos y me hizo celarlos,
Quería lamer sus labios y beber de él,
Sus besos eran mi sed más profunda,
Su piel se hacía firme con el palmar de mi cuerpo,
Y su espalda se tensaba cada que mi aliento se descargaba en su cuello en una desgarradora súplica de estar con él.
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Florecer ante la Adversidad
PoesíaUna vez más, recurro a mis pensamientos, cortos y largos. Poniendo voz a mi alma herida. Para no hacer monótono el libro también hay historias de otros. Yo, testigo y a veces personaje secundario, sin invenciones. Quédate conmigo y lo que te guste o...
