Valentino Rossi x Marc Márquez || Rosquez || One Shots~

Valentino is...

"Marc" Tercera vez lo llama, sin obtener respuesta.

"Amor, ¿qué pasa? Estás tan callado.

En completo silencio, Marc giró lentamente la cabeza desde el asiento del pasajero de la vieja camioneta Chevrolet de 1953 y miró a su novio.

Intrigado, Valentino retiró la mano del volante y trató de entrelazarla cariñosamente con la de Marc. Sabía que si le preguntaba a su novio negaría estar enojado.

"Marc, ¿me das un beso?" trató de bromear.

Frunciéndole el ceño, Marc chasqueó la lengua. "Pregúntale a tu amigo Alessio Salucci" vio a Valentino abrir la boca con incredulidad, antes de que pudiera responder agregó "Y no me hables".

Por primera vez en cuatro largos años de relación, Valentino prefirió contener las ganas de pedir una explicación. Todo había ido bien esa noche. Acababan de salir del restaurante donde celebraron sus cuatro años y tres meses de relación con una sencilla cena y el hombre alto se topó con su viejo amigo camino al estacionamiento.

"Imbécil, ¿no vas a hablar conmigo?" No era una buena idea guardar silencio.

Valentino jadeó con asombro, preguntándose si debería detener la camioneta a un lado de la carretera antes de que su novio entrara en frenesí.

"¡Lo arruinaste, arruinaste todo! ¡Te odio, Valentino! ¡Detén esta basura!"

"¿Qué?"

Marc no le dio la oportunidad de procesar lo que le dijo porque antes de que Valentino intentara detenerse, Márquez ya había abierto la puerta y saltó como si estuviera en una puta película de acción.

Rossi pisó el freno con el corazón acelerado, saliendo rápidamente del vehículo también y encontrando a su loco novio tirado en el asfalto. La deslumbrante ropa nueva que había comprado para la ocasión estaba polvorienta y rota. Valentino agradeció vivir en un pueblo y que las carreteras estén desoladas en ese momento.

"¡Marc! ¿Te has vuelto completamente loco?"

Márquez miró las estrellas sobre él durante aproximadamente cuatro segundos, exactamente la misma cantidad de tiempo que había perdido con el hombre sin alma que lo había arrojado de su camioneta.

Se levantó solo, con la barbilla levantada e ignorando el temblor en sus rodillas. Contuvo las lágrimas, porque a pesar de ser sensible, no iba a hacer el ridículo frente a ese idiota.

"Marc... ¡Marc, te estoy hablando! ¡¿Adónde diablos vas?!

"¡A mi casa, idiota! ¡Terminamos!"

"Pero cariño, te vas a cansar de caminar..."

"¡No me importa!"

Y después de ese último grito, Valentino supo que además de iniciar los ataques de locura severa de Marc por primera vez, hablaba en serio sobre acabar con él.

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Marc amaneció con mal pie la mañana de aquel 21 de septiembre.

Una vez que terminó su desayuno, la realidad lo golpeó. Ser consciente de qué día era, de lo que había pasado la noche anterior y no saber cómo continuaría ahora. Decidió ir a la universidad de todos modos.

Todavía estaba enojado, muy enojado.

Tan enojado que él había jodido su relación de cuatro años al infierno. Tan enojado que estaba decidido a tirar la caja con todos los regalos que Valentino le había dado durante todo el tiempo que estuvieron juntos.