Prólogo

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Hacía frío en Barcelona, las calles oscuras de la cuidad eran acompañadas del áspero viento que en un pequeño pero audible susurro proclamaba el increíble amor que dos personas se tienen mutuamente, casi como si mirarse para ellos, sea un viaje interminable al paraíso.

La mirada que ella tenía era nerviosa, lo que había escuchado de el era algo difícil de digerir, casi no podía creerlo.

Mientras que la mirada de aquel chico enamorado, era como si hubiera conquistado el mundo entero, estaba tan feliz de poder volver a verla, parecía un niño pequeño que había recibido el mejor de los obsequios.

Ambos se sumergen en un eterno silencio, el único sonido que se escucha son los acelerados latidos de sus nerviosos corazones, que casi de manera mágica, se sincronizan de tal manera que forman una sinfonía dulcemente romántica, una sinfonía que promete cariño sincero y amor eterno.

Para ellos su afecto mutuo se ha vuelto una adicción, sin siquiera tomar una gota de alcohol ambos se embriagan cayendo lentamente en el traicionero y imperdonable mundo del amor, aunque sepan que esta relación no durará para siempre, aún así a pesar de todo, tratan de seguir manteniendo con vida su tonto pero real cariño que ambos sienten.

- Cuando te vea seré feliz por última vez en mi vida... -

Cuando te VeaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora