Había una vez, en el año 2050, una generación totalmente diferente y extraña en el planeta. Con el pasar de los años la tierra empeoró y todo se volvió un problema con la contaminación también, la población en todo el mundo bajo de manera radical, pues cada vez habían más problemas en el planeta y sobre todo enfermedades nuevas, que aún ni siquiera habían sido estudiadas del todo para encontrar una cura a eso, por más que los científicos se esforzaban, la gente seguía sufriendo esas raras enfermedades, igual que los animales, provocaban hasta deformidades físicas, pérdida de memoria, llevándote de manera rápida a la locura y incluso terminaban acabando con su vida ellos mismos.
Cada día que pasaba se volvía peor y había un problema nuevo.
Habían animales que habían mutado de forma muy rara, pero ellos no morían. Algo nunca visto antes. El problema era cuando un animal ya peligroso mutaba y se volvía peor de lo que era, el miedo de muchos... hasta que se volvió realidad.
Una vez un par de personas se fueron de viaje, tenían que cruzar por el mar, todo iba bien hasta que desde lo profundo de oyó un ruido estremecedor, muy fuerte. Algo que no habían escuchado nunca, se notaba que venía de un animal muy grande, algunos se pusieron a grabar el sonido para luego tener pruebas de eso, que por ellos mismos nunca pudieron entregar ya que esa cosa rara los desapareció, no se supo nada de ellos ni tampoco de ese barco, ni siquiera se encontraron los cuerpos. Solo tiempo después una grabación de ese sonido, fue la única prueba que quedó de eso antes de que pasará esa tragedia. Los científicos buscaron y buscaron hasta el cansancio, ningún animal coincidía con ese sonido horrible así que decidieron simplemente dejar eso, pues según ellos, habían cosas más importantes todavía y nunca se sabría que había sido aquello.
Hasta que una situación parecida se volvió a repetir, esta vez fue en la playa, no muy lejos de la orilla, así que varias personas lo vieron y grabaron. Era un animal gigante, parecía una ballena pero aún más grande, con dientes gigantes y ojos rojos, eso saltó en el agua y al instante dió vuelta el barco, iban varias personas, al momento el agua quedó de un color rojo sangre, las personas quedaron horrorizadas al ver tal cosa, al igual que los científicos. Todo era muy difícil, más tener que investigar y ir al mar sin saber si volverás, ese animal fuera lo que fuera, en unos segundos podía comerse a lo que sea. Era claro que ese animal no era algo normal, posiblemente fuera otro animal que mutó debido a toda la contaminación y etc. Cada vez el mar tenía menos animales y probablemente fuera porque eso estaba acabando con todo lo que pudiera comer del mar.
Nadie sabía que podían hacer al respecto, la situación empezó a complicarse cada vez más, ya nadie podía ir por el mar, por seguridad, y eso complicó demasiadas cosas. La gente tenía tanto miedo que terminaban con su vida por miedo y no querer saber que más podría pasar, hasta que ya quedaban cada vez menos personas en la tierra. Los científicos realmente nunca pudieron averiguar qué era eso ni como acabar con él, simplemente pensaron que no había vuelta atrás y listo, después de todo era culpa toda de ellos por no haber pensado en cómo podía afectar lo que hicieron antes sin parar de contaminar tampoco. Los científicos estaban conscientes de que ellos habían tocado cosas que no debían ni mover, había sido innecesario, llevando a que hayan problemas muy graves, tal cual como ese animal, era culpa de ellos y lo sabían aunque no lo dirían. Ellos crearon eso y no supieron como acabarlo, pues ese animal les ganó y acabó con todo antes, para la mala suerte de todos ellos, no tuvo ningún final feliz.