Siempre Fuistes Tú

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Ellyssa...

Odio.

Dolor.

Traición.

No quería regresar a casa, menos ver la cara de Vicki, después de lo que intenté hacele.

Me odiaba, pero odiaba más la idea que ellos estuvieran juntos, Sabía que me estaban ocultando algo y que no me digan me duele, los odios por eso.

Tenía que alejarme lo más posible de ellos sino quería que todo se volviera un CAOS.

En la mañana siguiente, cuando desperté Alh ya no sé encontraba.

Lágrimas amenazaron con salir, las dejé salir. Todo dolía, no quería dañar a nadie y menos a mi mejor amiga.

También está lo de Dalialh, Alh, no se, todo era muy confuso.

Salí de la habitación, para la cocina cuando llegue, estaba Alh, sin camisa y hablando por el celular.

- Si, ella está bien...- no termino, cuando me vio.

Después de un largo silencio, seguío hablando con la otra persona de la línea.

- Si, está bien, nos vemos señor.- dijo terminando la llamada.

"¿Estaba hablando con papá?"

- ¿Que pasó?- me atreví a preguntar.

- ¡Cuando Vicki se despertó, se preocupó porque no apareciste en la casa!- dijo, poniendose una camiseta.

- Ohh- es lo único que digo, no quería hablar de ella. Aún me sentía mal, por lo que intenté hacer la noche anterior.

- También hablé con tu abuela, ya está todo listo para que nos vallamos hoy mismo.- guao, cuando se trataba de él, todo era así de rápido y eficiente.

"Es tan bueno en lo que hace, eso me hacer recordar que, puede que sean la misma persona" Cállate, no me confunde más.

- Vale.- es lo único que digo.

- ¿Eso es todo lo que dirás?- pregunta con el entrecejo fruncido.

- ¡No!

Parece rendirse, pues ya no insiste más.

"Gracias"

(...)

Me encontraba sola, comiendo en la habitación, Alh había ido por mis cosas y las suyas, le había avisado a mis padres que me iba para Francia, a estudiar allá, los dos estuvieron de acuerdo, no podían ir conmigo para despedirse, pero si lo hicieron por teléfono, pero los veria en la  vacaciones cuando ellas vayan, pues les dije que no volvería por un tiempo a casa.

Unos toques en la puerta, me sacaron de mi comodidad, eso me resultó extraño.

Solo habían dos llaves y Alh la tenía, entonces "¿Quien podría ser?"

Me acerque a la puerta, me asome para ver quien era.

Tocó y tocó y tocó, hasta que hablo.- ¡Princesa, se que estás ahí, abre la puerta por favor!- escuchar su voz hace que mi corazón lata con más fuerza.

- Vete Alhann, no quiero saber nada de ti- digo con la voz ronca, quería llorar.

- Princesa, pero...- su voz estaba tan baja que pensé que se iría. - No quiero perderte. -dice en un susurro.

"Ya lo hiciste, ya lo hiciste" lágrimas empaparon mis mejillas.

- Solo vete- digo, el corazón me dolió más de lo que yo pensaba.