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El comedor era un lugar bastante grande al igual que el resto de la mansión. Todos tomaban asiento en sus mesas como si estuvieran escritos sus nombres en ellas. Felix solo seguía a Seungmin por el comedor hasta llegar a una mesa cerca de la ventana. Afuera pudo observar al jefe Hwang hablando con ¿Changbin? ¿Qué carajo hacia él aquí?

—Escuche que eres bueno en taekwondo —dijo Minho llamando la atención de Felix qué se encontraba distraído viendo al qué fue su crush hace un tiempo.

—En realidad no soy tan bueno, lo practico desde niño, de hecho. —No pudo decir más ya que su platica fue interruida por su nuevo jefe.

—Lee acompañame, necesito hablar con usted a solas. —Hyunjin se fue sin siquiera esperar a que Felix se pusiera de pie. ¿Cómo este hombre podía ser tan sexi al ignorarlo? Felix comenzaba a pensar que tenia un grave problema, no necesariamente en la cabeza de arriba. Basta Felix, concéntrate, eres un infiltrado de la mafia.

—Te presento a Seo Changbin, el segundo al mando de la mafia de Australia. —Hyunjin los presento en cuanto él entro a su oficina. —Pronto estaremos haciendo negocios por lo que necesito que se conozcan, ya que eres nuevo y no estas al tanto de muchas cosas.

Changbin miraba a Felix con una pequeña sonrisa ladina en su cara, recorriendo su mirada por todo su cuerpo.

—Los dejaré solos para que se conozcan, volveré en unos minutos para despedirme señor Seo.

—Por favor Hyunjin, llamame Changbin, solo nos llevamos un año de diferencia, no me hagas sentir tan viejo. —Ambos solo rieron de la manera más falsa e hipócrita el uno al otro hasta que Hyunjin dejo la oficina.

 —Ambos solo rieron de la manera más falsa e hipócrita el uno al otro hasta que Hyunjin dejo la oficina

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