Estás libre está noche [Michaeng GiP]

Capitulo XVII

- Hasta mañana niña, que tengas dulces sueños- dijo Chaeyoung.

Somi nos miro con una cara de confusión pero no dijo nada y salió de la cocina, nosotras salimos después de ella. Minutos después Bambam se levantó y le dió el control remoto.

- Ya es tardé, vamos a dormir cariño - exclamó volteando a verme.

Chaeyoung me dió una mirada suplicante que Bambam no percibió y entonces recordé las misteriosas llamadas telefónicas.

- No tengo sueño, además, hay que lavar los platos, no se pueden quedar sucios y no quiero andar con prisas mañana.

- Está bien, pero no te tardes - se inclino para darme un beso, pero agache la cabeza.

- Chaeyoung, ¿Tu no vas a dormirte ya?

- Si, pero primero tengo que sacar unas cosas del auto para entregarlo mañana.

- Bueno, hasta mañana - se despidió y subió las escaleras.

Chaeyoung se quedó parada y cuando se escuchó que Bambam cerro la puerta de la habitación, me sonrió.

- Gracias señorita limpieza - exclamó en tono de burla.

- Muy graciosa, acompáñame a la cocina, anda.

Me tomo del rostro y me plantó un beso en los labios, yo le recrimine con la mirada, me puse el delantal y comencé a lavar los platos mientras ella se recargaba en el mueble, a mi lado.

- Cuéntame de ti - dijo metiendo las manos en los bolsillos de su pantalón.

- ¿Qué quieres saber?

- Lo que quieras platicar me.

- Está bien, pero.... - tome un fuerte suspiro, era una duda que tenía desde que la conocí y que después de este fin de semana se había incrementado - ¿tu podrías contestarme primero una pregunta?

- Claro pregúntame lo que quieras, las reglas ya no existen - me guiño el ojo.

- ¿Porque una chica como tú tiene un.... pasatiempo tan.... peculiar?

- ¿A qué te refieres? - exclamó extrañada.

- A la forma en que nos conocimos - dije mirando el plato que lavaba para evitar mirarla - ¿Porque lo haces?, si no es por dinero, que obvio no te falta, entiendo lo del placer, pero, ¿No sería más fácil conseguirte una novia o ligarse a alguien en un bar?, ¿Porque así?, ¿Porque esas reglas?

- Es complicado Mina - suspiro - así como a ti, un amigo en la universidad me dió el número de una chica y me explico de que se trataba el asunto - me miró un tanto avergonzada, creo que era la primera vez que hablaba eso con alguien - me dijo que era un tipo de sociedad secreta, de cierto nivel económico, quizá para salir de la rutina o cumplir fantasías, así que un día por curiosidad llamé a la chica y..... bueno, fue emocionante eso de no saber nada de la otra persona y seguí con el juego, a veces yo llamaba y a veces me llamaban - me miró fijamente - ahora dime, ¿Quién realmente te dio mi teléfono?, no te ofendas, pero tú no encajas en el prototipo de estas chicas.

- Me lo dio una chica en el baño de un bar, no sé cómo se llama realmente y vagamente la recuerdo - ahora fue mi turno de avergonzarme.

- ¿Y por qué me llamaste?, Estarás de acuerdo que fue sumamente arriesgado.

- Lo sé, me imaginé miles de cosas pero.... El día que te llamé era mi cumpleaños, mi papá vive en Canadá y mi mamá en los Ángeles, para variar, Bambam tuvo que trabajar, así que me sentía muy sola, de casualidad me encontré la servilleta con tu número y después de vacilar mil veces te llamé.

- Vaya, veo que la cuarta regla fue rota mucho antes que las demás.

- ¿De qué hablas? - pregunté sorprendida, solo recordaba tres.

- Regla número cuatro, no repartir los teléfonos a desconocidos, te repito que es como una secta había que ser muy selectivos a la hora de dar algún teléfono, ni imaginas qué personas están.

- No quiero saberlo, se me revuelve el estómago de imaginar con cuántas has estado.

- ¿Ahora entiendes lo que siento al pensar que bam bam pueda tocarte? - para parándose detrás de mí y abrazándome.

- No es lo mismo, él es mi novio.

- Eso es precisamente a lo que me refiero, ustedes han hecho el amor, sé que suena trivial, pero es la verdad, yo solo he tenido sexo con esas mujeres ninguna había significado nada, hasta que apareciste una noche y me cambiaste la perspectiva de todo - añadió recargando su mandíbula en mi hombro.

- Entonces, ¿No soy una más? - dije con el corazón en la boca.

- ¿Y todavía lo preguntas?, nunca había roto las reglas Mina, ninguna valía la pena, pero contigo fue muy diferente.

- ¿Y ahora qué va a pasar?

- Lo que tenga que pasar - me abrazó con más fuerza - lo único que debes de saber es que no dejaré que salgas de mi vida - resopló en mi oído - espero que el que salga pronto de la tuya sea él, no quiero compartirte con nadie..... y menos con él.

- ¿De esa forma?, ¿Tu sabes algo de Bambam que yo desconozca?

- No, para qué una vez por todas lo dejaras, pero no sé nada - me dió otro beso en el cuello - mejor olvidémonos de el y aprovechemos estas horas juntos.

Me gire para quedar frente a ella y nos besamos apasionadamente en tanto le acariciaba el pecho por encima de su polera, subí mis brazos sin que ella lo pidiera quitándome la polera y el sostén delineando mis senos con las yemas de sus dedos. Se separó un poco mirándome con un infinito deseó, yo le retire la polera dejándola caer al suelo, besé sus pechos perfectos lamí sus pezones, ella jadeaba acariciando mis nalgas por encima del pantalón. Me cargo colocándome en la mesa para quitarme el resto de la ropa, mi respiración estaba más que acelerada lo único que deseaba era sentirla en mi interior, no importaba cuántas veces me hiciera suya, la sensación previa era la misma.

- ¿Qué me hiciste Mina?, Que me tienes toda hipnotizada.

- Lo mismo que tú me hiciste a mí, porque yo estoy igual que tú.

Chaeyoung retiraba el condón de su envoltura, le baje el pantalón al igual que el boxer mientras se lo colocaba, me besó apasionadamente segundos después sentí como se introdujo, desesperada por sentirla por completo puse mis manos en sus nalgas para impulsar la más. Dirigió su boca a mi cuello recorriendo lo con su lengua mordiendo y succionando con sus labios, la sujete fuertemente por la excitación que me provocaba, sintiendo como entraba y salía de mi con un ritmo exquisito la aprisione con mis piernas para intensificar la sensación tratando de gemir lo más bajo posible, tome su rostro con mis manos besándola desesperadamente, pero termine rompiendo el beso porque no pude contener el grito al llegar al organismo al mismo tiempo que ella, que apenas pudo ponerme así mano en mi boca para que no fuera tan audible mientras me miraba con esos hermosos ojos cafe. Retiro su mano de mi boca y me besó una vez más, en tanto yo acariciaba su cuello y sus hombros bien definidos, nos separamos lo necesario para tomar aire, cuando de pronto, se escuchó un ruido se encendió la luz de la sala y en el suelo alcance a ver una sombra.