Mariana sonrió brevemente cuando se sentó en la banqueta al lado de Slime.
Había estado jugando un rato con Nomi, el perrito de Slime. Le había estado persiguiendo por un buen par de minutos por todo el patio, hasta que sus piernas no dieron para más.
— ¿Estás cansado? — inquirió el castaño, le tendió un vaso con agua de limón y el contrario la bebió gustosamente.
— Nomi es muy energético, algún día hará que mis piernas se salgan y se busquen a alguien más — ambos rieron unos momentos.
Un pequeño silencio se sentó entre ellos, aunque esta vez era más cómodo. Mariana volteó a ver al mayor, éste tenía una cicatriz en la mejilla y una en la palma de la mano.
Habían pasado cerca de dos semanas desde el incidente.
Ciertamente se asustó al principio, Slime había sentenciado la muerte de dos personas, pero todo por protegerle. Entonces cambió un poco su forma de pensar, ahora le agradecía. Y su corazón se sentía calentito al pensar en cómo le había salvado ese día, y en como sus brazos le habían sujetado para que no cayera.
— Slime — el nombrado volteó hacia el de lentes inmediatamente, le vio morder su labio inferior en señal de nerviosismo y a él se le hizo sumamente tierno. — ¿En verdad, uh, en verdad tendremos que casarnos?
— Sí — asintió —, así está escrito. —
— ¿Y lo quieres hacer porque está escrito o por...? — la pregunta quedó en el aire, un leve rubor se apoderó de sus mejillas y bajó la mirada.
Slime pareció leer su pensamiento, así que se apresuró a contestar. — Me quiero casar contigo porque siento que te quiero — confesó.
Mariana sintió sus mejillas arder. A decir verdad ya no se preocupaba demasiado, solo se dejaba llevar. Como los ríos de aguas vivas.
— Uhh, sí, mmjum — balbuceó. — ¿Y... De verdad todo esto tiene que pasar
— Es necesario para que el mundo pague por sus pecados, nosotros somos quienes le pondremos final a todo. Si lo quieres ver de otra manera, yo tengo que estar a tu lado, y tú al mío.
Estar uno al lado del otro. Slime a su lado... Y de nadie más. Porque Slime lo quería, no porque simplemente así había estado destinado desde los principios. Sino porque Slime lo quería a él.
Slime quería a Mariana.
Y mirando atrás, sobre su infancia y su adolescencia, sobre sus padres y amigos y sobre todo lo que Slime había hecho por él... Por todas las elecciones y decisiones que Slime lo había dejado tomar y la forma tan suave y dulce con la que le había tratado.
Mariana se decidió.
— Está bien — Mariana asintió tras soltar un suspiro.
— ¿Qué está bien?
La mirada de Mariana se clavó en la de Slime, ambas se conectaron como si se conociesen desde hace años. Un escalofrío que les recorrió de pies a cabeza, que les hacía sentir bien. Tan bien.
— Slime, Casemonos.
Mariana estuvo seguro.
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Born For Evil [FLIPORIANA]
De TodoSOLO SE SHIPEAN A LOS CUBITOS, NO A LOS STREAMERS. ↳ Adaptación ‣ Créditos a ©MinCherryly El anticristo ha nacido, quien pondrá fin a toda la creación de Dios, Slime ha nacido. - Extensión: prólogo + diez capítulos + epílogo ‣ Cambio de edades, alt...