🔸Cap. 8

245 38 6
                                    


– Perth ¿Me dirás qué pasó? –preguntó Ohm, mientras apuntaba a su objetivo.

– Concéntrate mocoso –regañó Perth observando al zopilote que Ohm apuntaba, ya que estaban practicando puntería en una de las propiedades de Tanapon.

– Solo.. solo quiero saber por qué estabas así anoche –insistió y disparó, ocupaba un AWM con silenciador.

– Bastardo te debo 10 dólares más –renegó.

– Dime.

– Bien, él solo.. estaba vestido de gatito y se masturbo con un juguete sobre mí, por eso manchó mi traje.

Y Pawat falló el tiro.

– Me debes 10 dólares.

– ¿Qué hizo qué sobre ti? Suertudote –canturreo Ohm.

– Ya cállate, tú no me cuentas nada –le reclamó Perth.

– No, no el chisme es del diablo.

Ohm comenzó a reír de la cara de indignación que el pelinegro puso.

– Bueno te cuento, uno de estos días vi a un policía de infarto, su trasero era.. –su cara hizo varias muecas– No, sus músculos, bueno ese hombre estaba riquísimo.

– ¿Y tu mesero?

– Para todos da Dios –respondió Pawat.

– Cállate mocoso y no metas a Dios en tus cosas –guardó el arma.




•|•|•  

– ¡Llegó el tan esperado show de Pete! –anunció la persona que daba las presentaciones.

Saint caminaba tranquilamente hasta el escenario donde daría su show, subió y pudo ver desde ahí a Perth, en primera fila como el primer día, sonrió un poco y quitó la capa que cubría su traje, dejándose ver más sexy que nunca ante los ojos de todos los perversos hombres que lo miraban; caminó lento paso a paso dejando ver muy sexys sus muslos ya que solo traía una camisa blanca y unos cinturones que abrochaban desde la camisa hasta sus muslos, sonrió al ver la embobada cara de Tanapon y comenzó con su sexy baile.

Hacía varias acrobacias en el aire y después bajaba del tubo restregándose sobre el, abrió completamente sus piernas en el suelo, luego subía y bajaba su trasero como si lo estuvieran embistiendo; tomó una vez más el tubo y subió hasta arriba dejándose caer boca abajo sosteniéndose con sus piernas, y justo la música terminó haciendo que los escandalosos murmullos de todos los hombres ahí se escucharan.

Volteo a mirar al pelinegro y sonrió mientras le hacía señas con su dedo para que lo siguiera, sabía que siempre era el primero en ir para un baile privado.
Bajó del escenario y caminó por el pasillo, sintió que Perth iba tras él, mirándole el trasero.

– Si lo miras mucho, va a caerse –se burló Saint.

Tanapon soltó una carcajada pero siguió viendo aquel sexy caminar.

Llegaron al salón correspondiente al bailarín, con el mismo guardia de siempre en la puerta; el castaño lo dejó entrar para luego hacerlo él cerrando la puerta.

Perth se sentó en el sofá y esperó, mientras Saint simplemente puso la canción, no le tomó importancia pensaba que tal vez estaba cansado y no quería ponerse otro atuendo, así que se dedicó a ver como el hermoso bailarín caminaba hacia él. Se paró justo frente a él y le sonrió, tomó aquellas grandes manos entre las suyas y las guió a su cintura, Perth quitó sus manos de la cintura contraria de inmediato, con mucho pesar.

El Mafioso Y El Stripper [Adapt./PinSon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora