Cuando yo nací, se me tenía todo predestinado. Era hermosa, y para la mayoría, eso era lo unico que importaba. Era sobresaliente, cuando entré a preescolar, yo ya sabia leer y escribir, hablaba con fluidez. Pero eso seguía sin importar. "Es guapa, tendrá un buen esposo, con dinero y un buen trabajo, no le hace falta más" decían mis tias, mi abuela y demás familiares.
Mi padre era el unico que no estaba de acuerdo. siempre me dijo que podia aspirar a más, que ser bonita es un lujo que algún día terminaría. Me decia que debia esforzarme por mi, y no esperar a que nadie viniera a resolver mis problemas. Eso lo tuve prente hasta el dia de hoy.
El tiempo pasó, y a los 16 yo ya sabía 3 idiomas, sin contar mi lengua materna (El español), tocaba el piano, violin y la guitarra, sabía danza y asistia a ballet, tenía mas de 10 premios de primer lugar en natación, participaba en conciertos y sinfonicas. Y en todos, solo asistia mi padre.
"Tantos premios, y ninguno de belleza" siempre dijo mi abuela, y tenía razón, jamás participé en ningunos de esos certamenes, mi madre me decía que eso no era para nada importante, que la belleza era relativa y efimera.
Yo, añoraba irme, lejos, en algun pueblo de esos con pocos habitantes, vivir en alguna cabaña cerca de algun bosque, compartirlo con alguien que quisiese hacerme feliz. Levantarnos al cantar de los pajaros, y preparar el desayuno junto con ese alguien, en esas cocinas con ventanas que dan vista al paisaje de fuera. Salir y desayunar en el jardin, cerca de aquel pequeño estanque que hice para mi. Yo quería paz. pero no fue así.
A los 18, asistí a la universidad. Estudié leyes, conocí gente, hice amigos, me relacioné con personas de alto nivel socioeconomico. Debo admitir que mi vieja abuela tenía razón, la belleza abre puertas, pero no contaba con que me cerraría los ojos (metaforicamente). Conocí más sobre la politica fuera de la universidad, que sentada en una banca con lapiz y libreta. Aún así, decidí terminar la carrera, ya que, aunque tuviese ese espacio con mi nombre esperandome, necesitaba más que experiencia y conocimiento para poderlo ocupar. Mientras más conocía, mas me hundía. Entré en un mundo tan bello como destructor, conocí lo que era brindar por un caso resuelto, hasta quedar encima de la mesa, boca abajo, vomitando hasta lo que comiste ayer. y tambien conocí esos pequeños gustos en un restaurante, con una copa de vino que duraba toda la velada. Preferí brindar por los casos resueltos de mis futuros colegas.
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Lo que siempre quise ser
Non-FictionDesde niña tuve mi plan de vida. Mis metas, mis ideales, incluso tenia mentalizada la casa que soñé. Pero jamás pudo ser, pronto sabrás por que...