- ¿Quién es ella? - la joven pelirroja preguntó. Sus ojos puestos en la mujer que estaba parada en el ala de favoritas.
- Ella es Mevkibe hatun, la favorita de su majestad - dijo la kalfa en voz baja - Su majestad la adora.
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Según datos histórico...
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La Valide Hafsa sultan dio un mordisco al dulce lokma, cada gesto lleno de una elegancia digna de ella, luciendo un vestido rosado claro a juego con un kaftan rosa tierno, sus cabellos recogidos en un tocado perfecto. La madre del Sultán se mantiene en sus pensamientos, tal vez era el momento adecuado para ponerlos en marcha.
- Que hagan los preparativos mañana haremos una fiesta privada a mi León - la mujer ordenó a la Kalfa.
La nueva encargada del harem abrió los ojos como platos e hizo una reverencia, debía cumplir con su tarea. Su asignación más importante hasta el momento y al parecer la más difícil.
- ¿Estas segura madre? - Hatice preguntó, sentada a su lado.
- Por supuesto, Mevkibe está en reposo y Hurrem... debe entender que no solo ella puede ir con el Sultán - aseguró. - ¿No crees Gulfem? - la mirada oscura se posó en quien fue la primera concubina de su hijo.
Gulfem hatun asintió - Si lo considera adecuado - dijo para luego fijar su vista en las niñas sentadas a su lado. Sin quererlo ya era parte del plan.
Esin sultan y Ela Kelebek sultan las hijas menores de la Haseki Mevkibe sultan. Mientras la menor de las hermanas se entretiene deleitandose con los aperitivos preparados especialmente para ella, su hermana mayor luce aburrida, hasta que escuchó el nombre de su madre, de pronto lo que a su parecer era una conversación de viejas se volvió sugerente, sus ojos grises miran a su abuela con fijeza.
Hafsa sonrió complacida ante las palabras de la hatun - Hatice, escoge una criada que sea hermosa e inteligente -
- Por supuesto madre - una pequeña sonrisa sobre su rostro.
- Mis hermosas nietas, será una sorpresa para su padre - con gracia y una mirada divertida colocó un dedo frente a sus labios - Será nuestro secreto - sonrió ampliamente cuando la menor de sus nietas asintió con vehemencia.
- A mi madre no le gustará - Esin comentó con desinterés.
- Por eso será un secreto - Hatice contestó obvia. Se encogió de manera ligera los hombros ante la mirada severa de su madre - Las sorpresas se hacen en secreto. Su majestad estará feliz y más cuando se entere de que ayudaste a prepararla - soltó de forma amable.
- ¿En la fiesta habrán dulces? - preguntó.
La Sultana Hatice asintió y la niña aplaudió encantada ante la idea - En una mesa habrá Baklava, en otra tendremos Simit y no puede faltar el lokma - Esin dijo entusiasmada.
La Valide sultan sonrió a gusto, con un movimiento de su mano instó a su hija a seguir su orden.
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