Lo que siempre soñé.

Hablame de tú

Al ingresar a la habitación  se llevaron una gran sorpresa, pues el lugar parecía un pequeño departamento, tenia la recámara principal, una bonita sala  y una pequeña cosina y todo se veía muy lujoso.

- Yo estaré en la habitación, porfavor pónganse cómodos- dijo Build arrastrando sus maletas a la alcoba.

Por su parte los invitados nuevamente dieron las gracias, la primera en tomar una ducha fue Venice, y los dos caballeros se recostaron en los sillones a disfrutar del aire fresco.

-Asi que son son sus hijos... ¿Cuántos años tendrá?... se ve muy joven y ¿su esposa o esposo?- se preguntaba Build mientras tomaba un baño en la tina de su habitación. - ¿Será divorciado o padre soltero ?- seguía cuestionandose hasta que el mensaje donde su madre le preguntaba si había llegado con bien lo hizo reaccionar, contestó y se apresuró a terminar de  ducharse.

Un par de  horas pasaron cuando Build se decidió a salir de su recámara, lucía un poco más fresco, el baño y la siesta sin duda le habían ayudado.

-Hola, iré a buscar algo de comer  ¿Decean acompañarme?-  preguntó por cortesía.

- Justamente estábamos pensando en ir al restaurante,  vayamos todos juntos- agregó el mayor.

Cuando llegaron al lugar  se sentaron en una mesa justo para cuatro personas por lo que ambos quedaron lado a lado, la charla era amena, sobre lo agradable que era el clima, lo bien diseñado que estaba el hotel y lo emocionados que estaban por visitar las playas del caribe, aunque los más jóvenes solo se limitaban a comer.

Cuando terminaron Venice se acercó y dijo algo en el oído de su padre y este asintió, Build se sintió incómodo ante tal acción y sólo fingió mirar hacia otro lado. Los adolescentes se pusieron de pie y caminaron  fuera del restaurante sin despedirse, lo que lo dejó aún más desconcertado.

-Iremos a dar un recorrido en el hotel- dijo Bible poniéndose de pie.

-Si claro, tiene la otra llave de la habitación, pueden entrar cuando deseen-  contestó con una sonrisa.

-Yo más bien pensaba en invitarte y pasar por una bebida al  bar- expresó tímidamente.

-Muchas gracias, pero no quiero incomodar más a sus hijos- dijo después de dudarlo un  poco.

-No los incomodas, ven vamos- y lo tomó de la mano para ayudarle a levantarse.

-Esta bien- contestó retirando rápidamente su mano del toque del mayor.

Salieron juntos del restaurante, los jóvenes solo se limitaron a darle una mirada y caminaron delante de ellos, se veían contentos, tomándose fotos en todos los lugares, comiendo todo tipo de bocadillos y bebidas no alcohólicas que el personal del hotel les ofrecía, esto lo emocionó y recordó la primera vez que vio el mar con su familia y que su comportamiento fue similar.

-Build, quiero ofrecerte una disculpa por la actitud de mis hijos, ellos no hablan español, por eso no entienden lo que  les dices- explicó el mayor.

-¿De verdad? Ahora me siento mal yo, he sido grosero hablándoles en otro idioma,  creo que debo disculparme con ellos- expresó avergonzado.

- No es necesario- musitó el contrario riéndose de la actitud del menor.

-Cómo usted habla español yo pensé que ellos también lo hacían ahora entiendo por que nunca respondian a mis preguntas-  dijo pensativo mientras se sentaban en un camastro a la orilla de la  piscina.

-Bueno yo tuve que aprender a  hablar español por mi trabajo, pues como es una empresa internacional, tengo que poder comunicarme, y poco a poco lo he perfeccionado, ellos están en una escuela bilingüe  así que dominan el inglés- explicó mientras veían a los jóvenes que ya estaban nadando cómodamente

-Oh entiendo, esta bien si de ahora en adelante cuando estén tus hijos podemos hablar inglés, no quiero que se sientan aún mas incómodos - dijo y sonrió ante el asentimiento del mayor.

Las horas pasaban lentamente, y Build estaba sorprendido, no era que fuese una persona antisocial solo que siempre le había costado un poco relacionarse con las personas, pero con Bible la conversación fluía naturalmente, en su forma de actuar dejaba en claro que era un  hombre mayor, con experiencia y la manera tan apasionada como hablaba sobre su trabajo dejaba cautivado al menor, y con ganas de saber más, era como si ya se conocieran, no se sentía cohibido, mucho menos con ansiedad como en otras ocaciones.

-Pero bueno háblame de ti, tengo miedo de aburrirte con mi vida. - preguntó sacándolo de su concentración.

- Bueno pues recién termine la universidad y este viaje es un regalo de mis padres por mi graduación como licenciado en derecho- mintió descaradamente.

-Muchas felicidades por tu graduación- dijo efusivamente y recibió un gracias como respuesta.

- Si me permite me gustaría ir a la playa, esta a punto de caer el atardecer y la vista desde este hotel es espectacular- dijo levantandose del camastro.

Realmente lo que decia no eran mentiras la vista ers muy buena, pero lo que en realidad deseaba era cortar la conversación, no quería que Bible continuará indagando en su vida, pues él no era bueno mintiendo y sabía que si seguía preguntando terminaría por contarle toda la verdad que lo hacía sentir avergonzado.

-Disculpe señor Bible sus habitaciones están listas, si gusta pasar a recepción para que le den las indicaciones pertinentes- dijo acercándose un empleado del hotel interrumpiendo su andar.

- Gracias- respondió desepcionado.

-Lo siento Build  ire a verificar las habitaciones que disfrutes de la vista- dijo mostrando una pequeña sonrisa de lado.

- Esta bien, nos vemos luego- musitó y siguió su camino.

Lo dicho, el atardecer era espectacular  los tonos anaranjados y rojizos que se mezclaban con el azul claro del cielo y ese brillo que le hacía encandilar era  algo que siempre le emocionaba ver. La última vez que estuvo en la playa fue al lado de  Bas, pasaron un par de horas sentados solo contemplando al horizonte en silencio y ahora un año después el atardecer sigue siendo el mismo pero el sentimiento era totalmente diferente y no pudo evitar sentir tristeza y falló a su propio juramento cuando el llanto incontrolable se apoderó de él.

Unos minutos más tarde regresó a su habitación, las pertenencias de la otra familia ya no estaban, y se sintió un poco decepcionado pues se fueron sin avisar, miró la mesa de centro y ahí estaba la llave junto con una nota.

Build, muchas gracias por tu amabilidad, fui a la playa pero estabas tan concentrado que no quise interrumpir,  iremos a cenar a las 8 de la noche si deseas acompañarnos eres bienvenido.

Por cierto háblame de tú

Bible  :)

Terminó de leer con la sonrisa en su rostro y rogó  al cielo que Bible no lo hubiese visto llorar. Se apresuró a tomar una ducha, no sería descortés para rechazar la invitación  de unirse a la cena.