𝙳𝚒𝚛𝚝𝚢 𝙱𝚘𝚢 🦋 𝚌𝚑𝚊𝚗𝚑𝚘

⌜Capítulo 29⌟

•͟➳ Minho

"Es ahora o nunca", pensé tras detenerme frente a la puerta del lujoso departamento de Christopher y oprimí el botón que anunció mi llegada. Después de unos minutos, la puerta fue abierta y me encontré con el pelinegro que viste solo una toalla pues al parecer, ha tomado un merecido baño y ha decidido quedarse casi desnudo mientras su cuerpo se seca al igual que mi boca ahora mismo.

—¿Te perdiste, Lee? — me preguntó con tono burlón tras recargarse en el marco de la puerta.

Sinceramente, agradezco demasiado el hecho de que haya hecho uso del sarcasmo tan pronto me vio porque de lo contrario, mis nervios hubieran aumentado al cien por ciento. Quizá no estoy tomando una decisión correcta, pero lo único que deseo en estos momentos es aclarar todo lo que ha pasado por mi cabeza desde hace unos días atrás.

Tengo la certeza de que nunca me había sentido tan necesitado de ir más allá de besos y toques inocentes con la chica que había salido en el pasado, pero ahora, todo es tan jodidamente diferente con Bang y me es difícil procesar y digerir con facilidad lo que estoy sintiendo por él, así que, me veo en la obligación de descubrirlo. 

—No— respondí.

Bang frunció el ceño antes de decir—: ¿Y entonces? Se supone que deberías estar cenando con tus amigos— dijo —¿Por qué...? — lo interrumpí haciendo uso de mi boca pues cubrí la suya con la mía y di inicio a una ronda de besos salvajes que me hicieron sentir demasiado hambriento y al parecer, tiene el mismo efecto en el pelinegro que no dudó en tomarme de la cintura para acercarme por completo a él después de cerrar la puerta con el pie.

Lancé al pelinegro y tan pronto calló sobre el sofá, le quité la toalla y me coloqué de rodillas frente a él. Tracé lentos besos contra la mandíbula de Bang, mi mano se deslizó por si sola a lo largo de su vientre para finalmente, envolver la palma de mi mano alrededor de su miembro erecto para acariciarlo y Bang gimió. Apreté mi agarre, retorciéndolo en un movimiento ascendente, deslizando mi pulgar sobre la punta antes de desplazarme hacia abajo.

—Te haré sentir tan jodidamente bien— le aseguré con tono ronco.

Christopher gimió, empujando las caderas hacia arriba, persiguiendo su placer. Y eso me hizo sentir más hambriento por lo que seguí en busca de hacerle perder por completo la cabeza; lamí y mordí el cuello del pelinegro. Llevé el miembro de Christopher a mi boca y di inicio a lo que seguramente, sería el segundo mejor oral que tendrá en su vida. 

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—Amigo, te estuve llamando y no respondiste, ¿en dónde te metiste? ¡Nos tenías muy preocupados! — dijo Hannie tan pronto me encontré con él.

Sinceramente, no tengo ni la menor idea de que fue lo que me generó la necesidad y el deseo de ir en busca de Christopher Bang, mi enemigo hasta la muerte; creía que, tan pronto abriera la puerta de su departamento, las malas palabras y reclamos fluirían como siempre lo hacen, pero el resultado fue el contrario al esperado pues usé mi boca, sí, pero para hacerle un oral al extranjero e increíblemente, lo disfruté demasiado y no me arrepiento de ello, sin embargo, siento un poquitín de vergüenza y es a causa de que mostré un lado de mi personalidad y naturaleza que nadie había conocido.

"¿Él en verdad habrá disfrutado lo sucedido...?", me pregunté en silencio cuando de pronto, Hyunjin me dio un golpe en el hombro que me trajo de regreso al presente por lo que mis pensamientos se fueron de inmediato.

—Hannie te ha hecho un drama, ¿no piensas hacer o decir algo al respecto? — me preguntó con tono burlón.

—Anoche no me sentía muy bien— mentí y ellos lo creyeron.

—¿Y ya estás mejor? — me preguntó Hannie mostrando auténtica preocupación.

—Sí, mucho mejor— respondí sin pensarlo dos veces tan pronto aparecieron recuerdos perversos en mi mente de lo sucedido la noche anterior. —Será mejor que nos centremos en nuestras respectivas actividades laborales— les dije en un intento de mandarlos lejos a causa de que no tengo cabeza para generar una conversación coherente.

—Eres muy mandón— se quejó Hyunjin mientras arrugaba la nariz.

—No recuerdo haberte preguntado...

—Vamos Hyunjin, no molestes a Minho— le reprendió Hannie.

—¿Por qué siempre me eliges como el malo?

Hannie dirigió su mirada hacia el pelinegro y respondió—: Minho es como la gasolina y tú, el fuego.

—¿De qué mierda hablas?

—Olvídalo— murmuró Han —Eres demasiado estúpido como para ser real.

—¿Disculpa? ¡No soy estúpido! — aseguró Hwang —Es solo que no entendí lo que intentaste decir. ¿Qué dices tú, Lee?

—No puedo ir en contra de Han porque siempre obtendrá la victoria— dije —Así que, ni siquiera lo intentaré.

—¿Ahora entiendes porque lo defiendo? Es tan obediente— se burló Han mientras le daba empujones a Hwang para que saliera de mi oficina.