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Después de salir del salón de clases, Richie y Sienna caminaron por el campus juntos, hablando sobre qué hacer esa tarde. A pesar de la atracción que sentía por él, Sienna estaba indecisa acerca de tomar el siguiente paso en su relación. No quería lastimar a Olive ni a su amistad.

Mientras tanto, Olive estaba en el patio con su amiga Quinn, hablando sobre lo que había visto en el salón de clases. Quinn la escuchaba con atención, tratando de entender lo que estaba sucediendo.

"¿Estás segura de que lo que viste era lo que parecía ser?", preguntó Quinn.

"Sí, lo vi claramente. Estaban a punto de besarse cuando entré", dijo Olive, con lágrimas en los ojos.

"Deberías hablar con Samantha sobre esto. Es su novio y ella merece saber la verdad", sugirió Quinn.

"Lo sé, pero no quiero lastimarla. Además, Sienna es mi amiga y no quiero perderla tampoco", respondió Olive, frustrada.

Quinn la abrazó, tratando de consolarla. "Lo sé, pero tienes que hacer lo correcto. Hablar con Samantha es la única forma de resolver esto".

Mientras tanto, Sienna y Richie habían llegado a un parque cercano y se sentaron en un banco. Richie la miró con una sonrisa seductora en el rostro.

"¿Te gustaría hacer algo emocionante?", preguntó.

Sienna lo miró con una mezcla de atracción y miedo. Sabía que estaba en una encrucijada y que tenía que tomar una decisión. Finalmente, decidió seguir su corazón y se acercó a Richie para un beso apasionado.

Mientras tanto, Olive estaba lidiando con su dolor y confusión, tratando de decidir qué hacer a continuación. Sabía que tenía que hablar con Samantha, pero no sabía cómo hacerlo sin lastimarla.

La tarde se convirtió en noche, y las cosas seguían complicándose. Pero una cosa era segura: nada volvería a ser como antes.