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Las flores tienen muchos significados, como el amor, la amistad y el agradecimiento; existen en diferentes formas y tamaños, con colores brillantes u opacos algunas veces.

Las flores siempre son un buen regalo, desde rosas y tulipanes, o algo más minimalista como las flores de nube.

A lo largo del tiempo las flores han estado presentes en la historia, utilizandolas para diversas cosas y situaciones, ya sea con fines curativos o incluso artísticos, pero en la actualidad siempre son un buen detalle para esa persona importante para nosotros.

[...]

Un omega siendo florista era algo raro de ver todos los días, no por el hecho de serlo, más bien por qué se estaba hablando de un chico omega, así es, un chico.

La división de clases sociales estaba marcada desde tiempos pasados, constando de alfas, omegas y betas, siendo el segundo apartado en su mayoría mujeres. Los chicos omegas eran catalogados como un tesoro perdido, siendo estos el mínimo porcentaje de la población.

Jungkook pertenecía a ese porcentaje, desde una edad temprana sus padres estaban seguros de que sería un gran y prominente alfa, pues literalmente en su familia todos lo eran, incluyendo su madre. No fue hasta los diez años que se reveló como omega.

"¿Cómo puede ser posible que nuestro único hijo varón sea un omega?, incluso su hermana fue una alfa", eso era una decepción para sus padres y su linaje de alfas "puros". Desde ese momento vivió en total soledad, nada de afecto, nada de palabras, dejándolo a la deriva en un mar lleno de tormentas.

Al terminar la universidad rompió cualquier tipo de lazo con ellos, llendo de aquí a allá y cambiando regularmente de trabajo, hasta que por fin pudo ahorrar el dinero suficiente para poner una floristería, su sueño desde que era pequeño.

No hablaremos más de la situación, al final, el destino se encarga de poner las cosas en su lugar, y todo tiene un por qué.

[...]

Todo comenzó un día cualquiera del mes de abril, en primavera, árboles brotando y naturaleza creciendo, habían pasado ya dos años estando solo, así lo consideraba el, pues su familia ya no mostró interés en nada relacionado a su persona, ahora ya era un adulto con veintiséis años de edad.

No se quejaba de nada, pues estaba feliz con la vida que llevaba, cumpliendo su sueño y dedicándose a lo que siempre quiso. Estuvo interesado desde los ocho años en todo lo relacionado a la naturaleza, leyendo enciclopedias completas dedicadas solamente a flores y plantas, era ya un experto en eso.

Jungkook se encontraba organizando algunas citas con clientes, arreglos florales pendientes y un par de cosas más, estaba demasiado concentrado, aún así pudo escuchar como la puerta de su floristería se abrió acompañado del sonido característico de una pequeña campana avisando la llegada de alguien.

- Bienvenido, ¿buscaba algo en específico?

Dijo con una sonrisa dejando de hacer cualquier otra cosa, sin embargo no vio a nadie del otro lado del mostrador, ¿acaso sería su imaginación?.

- ¡Quiero unas flores para mamá!

Escucho el enérgico grito de alguien al otro lado del mostrador, asomándose con cautela, poco a poco se fue revelando la silueta de un pequeño niño, oscilando entre los cinco y seis años de edad, quién nuevamente grito para llamar la atención.

- No sé si a mamá le gusten, ¡pero quiero darle un regalo!

El omega soltó una leve risita ante el acto tan tierno del pequeño y caminó hacia el otro lado del mostrador, esperó a que algún adulto entrara, pero el niño parecía estar solo, se puso de cunclillas para estar a la altura de el y de nuevo sonrió dulcemente.

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⏰ Última actualización: Aug 14, 2023 ⏰

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Fresas y chocolate amargo (Taekook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora