Una muñeca (GaLe) (Editando)

2. Libro

Punto De Vista. Gajeel

Cerré los ojos y moví la cabeza tratando de olvidar esos ojos que aun bailaban en mis recuerdos, decidí conducir por la cuidad; pude ver bares asquerosos, una que otra discoteca y muchos lugares que servirían para pasar el rato. Terminé cuando estaba ya completamente oscuro así que me fui a casa.

Cuando llegué, una rubia de ojos de chocolate me abrió la puerta. Cabello largo amarrado en un coleta alta hacia el lado derecho, unos shorts flojos color negro y una sencilla blusa blanca con letras estampadas.

-¡bienvenido!- Me dijo o prácticamente me grito, se veía guapa pero era la novia de natsu y con fuego no se juega.

-hola -contesté por cortesía. Me saqué la chaqueta y la colgué, despacio me dirigí a la sala y me tiré sobre el sofá verde que apostaría a que lo escogió la rubia.

-natsu está preparando la mesa, nosotras ya casi terminamos con la cena- ¿nosotras? Al Parecer había mas alguien, bufé molesto, genial, más gente en casa y apenas era mi primer día ahí. Me paré y fui a la cocina para sentarme en la mesa a esperar y esquive olímpicamente una incómoda charla con la rubia, creo que fue también un alivio para ella, la sorpresa me inundo pero no quedé paralizado, nunca podría exasperarme una mujer.

Porque si, ahí estaba ella, con sus ojos chocolate viéndome fijamente y con un cuchillo en la mano, como si estuviera estudiándome. Se acercó despacio sin dejar el cuchillo a un lado, cosa que me alarmó un poco. ¿no era una psicópata cierto?

-Levy MacGarden-se presentó y me extendió la mano derecha pasando el cuchillo a la otra.

-Gajeel Redfox- respondí cortésmente, como alguien de mi nivel educativo puede hacerlo-que bien volver a verte, enana-enfaticé con fiereza esta última palabra, ella me miró sin emoción alguna, levantó un poco el mentón y alzando una ceja me sonrió socarronamente.

Volteo con puchero en la cara mientras veía como la rubia y natsu entraban, este último con los individuales de color amarillo- ¡no me llames así! ¡Lucy ayuda!- reclamó apuntándome con una cuchara que había reemplazado el cuchillo misteriosamente, al parecer me sonroje poco ya que sentía mi cara arder, ¡era una jodida mentirosa! y volteo a seguir haciendo la comida no sin antes dedicarme una mirada de desprecio y sonreírme de nuevo socarronamente. No sé porque pero mi garganta se comprimía sintiendo necesidad de gritar de emoción. Soy un jodido sádico.

Y se me escapó la risa haciendo que la pareja de la casa me mire extrañados.

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Punto de vista. Normal

Los cuatro chicos se sentaron en la mesa hablaron de cosas triviales y entre otras, a decir verdad gajeel se limitaba a estudiar a la pequeña peliazul que, para su suerte estaba frente a él, comiendo sus papas fritas atenta a la conversación de natsu y lucy.

¿Era una broma? Él, Gajeel Redfox, no podía estar pensando en siquiera que una extraña mujer le llamara la atención ¿o sí?

- Enana, ¿de dónde eres? - Pregunto el pelinegro, ganándose la atención de todos y de adicional una molesta por parte de Levy

-tengo nombre, gigante-torció la boca, con desprecio al apodo que el casi extraño le había echado hace una hora o más.

-no pregunté eso-

La rubia suspiró y Natsu rodó los ojos. Ambos ni siquiera habían charlado más de una vez y ya hasta se veían como si se tratara de un guerra. "¿Por qué tan repentinamente levy se comportaba así de agresiva con ese pelinegro?" se preguntó lucy internamente. No seria sorpresa que algo importante se le haya pasado por despistada.