Tras una larga caminata alrededor del pueblo en búsqueda de las medicinas. Lima y yo volvimos al barco con las manos vacías, en cada tienda que preguntábamos nos decían lo mismo (Lo siento, no nos especializamos en ese campo).
-Roy, puede que no hayamos encontrado la medicina, pero al menos nos hemos puesto al día en cuanto a nuestro pasado.
-Sí, hay algunos datos que prefiero omitir, pero son casi superfluos, el viaje no ha sido en vano, pero sigo preocupado por Eric.
-Bueno, normalmente a los carnívoros se les puede curar con sangre santificada... pero ¿Dónde podemos encontrar?
- ¿Sangre divina? ¿Eso qué es?
-Es sangre de seres muy poderosos, con un poder capaz de revitalizar a los muertos, pero esa sangre solo la tienen los dioses, un semidiós como tú puede tener cierta remanencia de esa sangre, puedes probar a darle un poco, en ningún caso empeorará.
- ¿Darle de mi sangre? ¿No tiene ninguna posible repercusión?
-En los carnívoros salvajes puede causar cierta agresividad, pero puede que siendo Eric sucumba a tus encantos.
-No me parece una buena idea, pero puede que sea mi último recurso.
Comenzaron a venir imágenes a mi mente de Eric enfermo, tosiendo y sufriendo en cama.
-Creo que no es tú último recurso, piensa quien es el que sale mal en todo esto.
Lima me dio una palmada en la espalda y me acarició la nuca.
- ¡De acuerdo! Puede que esta situación sea algo incómoda, pero también es verdad que en parte él está aquí por mí, él me quiso acompañar sin ninguna condición.
-Seguro que se sentía protegido a tu lado.
-Seguro. - dije mientras nos acercábamos a la puerta de la habitación.
-Desde aquí os dejo solos, voy a esperar a que Ernesto despierte y comenzaré a preparar con él el barco para que zarpe, tomate todo el tiempo que necesites y no te preocupes por quedarte sin sangre ya que eso no es capaz de matarte.
-Entiendo, si no te importa, espera a que esté yo para zarpar, habla con Ernesto sobre lo que sientes, él entiende más sobre los sentimientos de otras que yo, mis relaciones con la gente son más... básicas que las suyas.
- ¿Estás seguro? ¿No va a pensar algo raro de mí?
-Es un experto en problemas amorosos, no en haber tenido relaciones problemáticas, si no de estar enamorado de quien no debía.
Chocamos el puño y cada uno tomó su camino, Lima subió a la cubierta a terminar de cuidar de los animales y yo entré en la habitación.
- ¿Eric? ¿Estás despierto?
-No puedo ni pensar en dormir. - dijo con voz muy ronca y tosiendo.
- ¡Mierda has empeorado! - dije con tono preocupado.
Me senté a su lado y vi como su mirada estaba totalmente perdida en el techo y sus labios estaban algo resecos, al poner mi mano en su frente noté que la fiebre le había subido muchísimo y que su aura era confusa.
-Estoy mareado y me duele la cabeza.
-Bueno, puede que traiga una solución.
Con mucho cuidado saqué mi espada de la funda y la puse a un lado de la cama, levanté a Eric un poco y me metí por detrás de él dejándolo tumbado en mi vientre con su cabeza apoyada en mi pecho casi en mi cuello.
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Desterrados: Los misterios de Asgard
Genel KurguTras su viaje por tierra desde Neo Asgard, Roy cambia su medio se transporte y se enbarca en una nueva aventura por el mar ¿Llegará a Yggdrasil?