Wolf Pack +21

12

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Jungkook salió del baño con solo una toalla cubriendo su hombría, su piel aún mantenía gotas en su cuerpo, ella intentaba no mirar y hacerse la dormida pero no podía al sentir como su loba comenzaba a ceder ante el olor de su Alfa.

—Puedo oler a tu loba desde aquí, ya ella está lista, ¿Por qué no confías tú? —de la nada Danrah se volvió muy seria.

—Porque a veces a quiénes les das tu confianza terminan traicionandote, no confío en tí, dame tiempo, eres mi mate y estoy consiente que no me harás daño pero una parte de mí lo espera, espera a que le hagan daño, ha pasado varias veces, más de lo que puedes creer —ambos se miraban directo a los ojos.

—¿No quieres contarme aún? —ella negó con la cabeza— Está bien, no te voy a presionar, espero que muy pronto podamos abrirnos el uno al otro.

—Gracias por entender, prometo trabajar en ello para ser una buena mate —Jungkook sonrió.

—Pues ya lo eres, con solo ser tú misma —los ojos de Danrah brillaron y sus mejillas se enrojecieron.

Ella se inclinó un poco dejando un suave beso en los labios de él, el lobo no pudo ocultar su sonrisa y su emoción pero no pudo controlar sus instintos así que gateando se acercó de nuevo a los labios de su mate besándola muy lentamente, tan lento que era hipnotizante y estaba afectando incluso a la más dura de las lobas, la lengua de él lentamente fue entrando en la boca de la loba, su cuerpo ya estaba cediendo a su mate liberando feromonas sin ella estar consiente de ello.

—Hueles delicioso —bajó y lamió el cuello de la chica.

—Aaah —un gemido bajo salió de sus labios causando revuelo en Jungkook quién se levantó rápidamente cubriendo su nariz.

—Cariño mi lobo te desea con locura igual que yo, pero siento que si cedo mañana terminarás odiandome y moriría si eso pasara por eso duerme que yo iré a calmarme y volveré —con eso salió corriendo de la habitación.

El tiempo se congeló para Danrah.

Había cedido a sus instintos y no estaba molesta por ello, es como si su cuerpo y corazón saben que pueden confiar en Jungkook, pero ahora estaba lista y convencida de que podría darle la oportunidad a su mate, este hombre pudo controlar lo que muchos lobos en la antigua manada no podían aguantar, no llegó a ser violada por ninguno pero si llegaron a tocarla. El hecho de que este hombre se haya controlado había conquistado su corazón, su loba estaba feliz de que ahora ambas querían estar con Jungkook.

Llevándose la mano a su corazón intentó calmarse, respirando profundo.

—¿Ahora entiendes? Es nuestro Alfa y no nos hará daño, yo puedo sentirlo, ¿Por qué tú no? —habló su loba— Nuestro mate debe estar sufriendo al resistirse.

—Lo siento pero no puedo confiar tan rápido en alguien y menos si es un hombre, lo lamento pero no soy tan fuerte como aparento, tengo miedo de que nos lastimen más de lo que ya lo han hecho.

—Pero sabes lo mucho que debe está sufriendo ahorita, aún no lo sientes por qué no dejas que él forme el lazo, deberías hacer eso al menos, así te protegerá. No seas orgullosa y deja que lo haga.

—Esta bien, está bien, iré a ayudarlo.

Ella salió del cuarto caminando por los pasillos siguiendo el aroma de su lobo, el cuál no se había percatado de cuánto le gustaba ese olor, caminó hasta afuera de la mansión hasta un bosque detrás de esta, no se detuvo hasta que alguien la tomó y la pegó contra el árbol. Por unos instantes ella se asustó y estaba preparada para atacar hasta que sintió el olor y vió los ojos rojos de su mate, tan hipnotizantemente hermosos, de un rojo vivo.

—¿Qué haces aquí? —su voz ahora era mucho más gruesa y profunda— No tienes idea de lo que me estaba costando no ir a la habitación a hacerte mía y ahora vienes aquí para hacérmelo más fácil.

Ella decidida a ayudarlo metió la mano en sus pantalones deportivos y tomó la polla de su mate apretandola un poco, Jungkook no pudo contener el gruñido al sentir la mano de su Omega agarrarlo mientras está tan sensible.

Él no decía ni una palabra, solo miraba como su Omega parecía aceptarlo así fuese poco, los ojos se ella se volvieron de un azúl claro y fue entonces cuando ella comenzó a mover su mano de arriba abajo apretando para darle más placer, inmediatamente el cuello de él le echó la cabeza hacia atrás disfrutando así de esas sensaciones.

A ella comenzaba a afectarle el hecho de verlo así, un Alfa le dejaba dominar, eso le estaba encantando, Jungkook definitivamente no era como los otros, no con esto ella lo veía como un Alfa de menor hombría, de lo contrario, él se sabía comportar como todo un Alfa pero solo a ella le permitía ver este lado que más nadie ha visto. Por eso mientras su mano se movía cada vez más rápido, mezclando el sonido de chapoteo y los gruñidos de Jungkook, ella se acercó y lo mordió en el hombro sorprendiendo de buena manera al Alfa haciendo que se viniera, llenando la mano de la Omega con su semilla.

—De verdad que lo necesitaba, gracias. Creí que me volvería loco —dijo jadeando.

—Pues no tienes porque agradecerme, es mi responsabilidad estar para mi Alfa, soy yo quién te da la gracias por esperar a que yo esté lista y no imponerte sobre mí, los Alfas solían hacer eso —me tomó bruscamente por los hombros y me hizo mirarlo.

—Danrah, ¿Acaso te han ultrajado?

—No te preocupes, soy virgen pero si llegaron a tocarme sin permiso o me pedían que les hiciera cosas, por esa razón soy así y por esa razón tuve que entrenar para asegurarme de que más nadie me toque —los ojos de JungKook estaban llenos de ira, podía sentirlo.

—Cada vez más entiendo porque quieres vengarte —sostuvo mis manos— Lo haremos juntos, pagarán haberte tocado siquiera.