†Capitulo 135† Noche de guardia

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Al anochecer, Columbus había acordado montar guardia en turnos para descansar.

Ya estaban muy cerca de llegar a su objetivo, ya que dentro del bosque Sain, existía una fortaleza que le pertenecía a la nación imperial.

Y aunque se suponía que todo el territorio en esa zona era neutral para otras naciones.

Hacía mucho que los imperiales habían comenzado a hacer lo que querían, usando la mayor de las precauciones.

No sé metían en problemas políticos con sus vecinos, y estaban enfocados en formar pequeñas comunidades a lo largo y ancho de su territorio, para acoplar de manera brusca todas esas zonas.

La calma que les suponía lidiar con las tribus y grupos hostiles era demasiado clara.

Ya que contaban con un enorme número de unidades en su milicia, y también tenían el apoyo por parte de sus ramas especiales.

Entre ellos, los Elitezards...

..............

-Mmm, ¿Y que me dices de los dragones?, En tu nación deben existir muchos tipos de criaturas-.
Pregunto Evansz con mucho interés, hacia una hora que se habían reunido a platicar, gracias a que exploraron todo lo que quedaba en la tribu.

Lo mas inquietante, fue que la mayoría de los restos pertenecían a niños, ya que estos eran mas pequeños que algunos otros mas que estaban esparcidos en el centro de la comunidad.

-En verdad que si...pero nunca pude ver uno con mis propios ojos, lo mas cercano a ellos, serían los Dragonoids, seres humanoides muy violentos, sus escamas y ojos de reptil, les dan un aspecto inquietante...ya que eran guerreros natos-.

-Vaya...nosotros solo vimos a un dragón-.

-¿E,enserio?, Jaa, eso es fantástico, ¿y como era?-.
Pregunto Columbus con mucha expectativa.

-El que nosotros vimos era solo una estatua jajaja, y no nos consta que eso cuente cómo ver un dragón en persona jajajaja-.
Respondió Demian con mucha gracia en sus palabras, al parecer, el rostro decepcionado del comandante, le resultó muy cómico.

-Bueno...el rey Nam era un espíritu, pero en su tiempo fue un verdadero dragon, ¡El padre de dragones!, Si...creo que ese era su título-.
Continúo Saharam.

-¿Padre de dragones?-.
Columbus saboreo cada letra en ese título, ya que si jamas vio un dragón en persona, tampoco se imaginaba escuchar al mismísimo padre de dragones.

-Una charla bastante tranquila-.
Se escuchó la voz de Theodor desde dentro del vortice.

Ya estaba despierto desde antes de que oscureciera.

Pero cuando intentaron sacarlo para que estirará las piernas y les dijera como se encontraba.

Una gran jaqueca acompañada de imágenes grotescas habían invadido su mente.

Por lo que descubrió que estar dentro de aquella esfera de energía era mucho mas comodo en su estado actual.

-Theodor, eres libre de unirte a la conversación hermano-.
Evansz sonrió y arrojó un bolsa con bayas al vortice.

Dentro de este, Theodor tenía varías jarras de agua, y sus armas.

Demian le había dado cierto control de su vortice, por lo que este le servía como un transporte volador de altas velocidades.

-Claro que lo se hermano mayor...es solo que me quede pensando en todo lo que nos sucedió-.

-No deberías agobiarte tanto, ya te recuperarás, tonto-.
Le dijo Coraline, usando su manto de oscuridad para obligar a la esfera de energía a estamparse contra el suelo.
-Haci que no intentes hacer menos que nosotros solo por eso, ¡¿Me escuchaste, tonto?!-.

-Jajajaa-.
El grupo río y continúo con su plática hasta que llegó la hora de comenzar a hacer guardia.

Sus prisas por llegar a la fortaleza de la nación imperial se convirtieron en una tarea para después.

Con el estado de Theodor, y los recientes descubrimientos de los ataques de aquella criatura, no se podían permitir actuar por mero impulso.

...Aunque esto estuviera en su naturaleza...

..............

Por la madrugada, el murmullo de los grillos termino despertando al resto del grupo que había aprovechado la guardia de Evansz para dormir.

Se habían acostumbrado al fúnebre silencio del bosque, por lo que tal ruido, les fue muy inquietante.

Y Columbus, al darse cuenta de lo alertados que estaban se rió por lo bajo.

-¿Y cual es el chiste?-.
Pregunto Coraline con un tono entre dormida y molesta.

-Ninguno jajaja...parece que no estan acostumbrados al ruido nocturno-.

-No cuando no te deja dormir-.
Dijo Demian antes de volver a acostarse y taparse con una manta de pieles que habían conseguido en alguna de las chozas.

Habían saqueado un poco lo que quedaba de la tribu, para haci conseguir alimentos y objetos útiles para su pequeña estadía.

-Deberian seguir durmiendo...yo me encargaré de esto por un rato mas-.
Evansz se recostó un poco sobre una pila de madera y cobijas de paja, con los ojos muy abiertos, pero somnoliento por la falta de sueño.

Cada que cabeceaba, el mismo se daba un pinchazo de electricidad para mantenerse activo.

-Oye hermano, te ves muy cansado..
¿estas seguro que estas utilizando bien el cronómetro que te dio Columbus?-.
Saharam se acercó a el, e inspeccionó el pequeño y extraño artefacto de medición del tiempo.

-¿Uh?, Déjame ver-.
Columbus se acercó también, y se tensó al ver que a pesar de que habían pasado muchas horas desde comenzaron a hacer guardia por turnos.

El cronómetro apenas llevaba un cuarto de su recorrido antes de reiniciarse con un pitido que indicará el siguiente turno.

-Mmmhhjjjjjkkk...eh estado notando que por mucho que me aguante el sueño, solo no avanzo en mi turno de guardia...lo siento-.
Se disculpo el Titan de la existencia, en cuanto vió lo bien descansados que estaban los demás.

-No entiendo...mi cronómetro debería funcionar perfectamente, lo ajuste para que cada turno durará aproximadamente dos horas...-.

Evansz cabeceó un poco, y por mero reflejo, se inyectó un pinchazo de energía eléctrica, misma que lo hizo estremecerse un poco y apretar los dientes y puños.

-¡Un momento...!-.
El comandante pareció reconocer el problema.
-E,Evansz..¿Podrías hacer lo mismo pero esta vez sosteniendo el cronómetro?-.

-Cla,jj,claro..no veo porque no-.
Evansz tomo el objeto, como lo había estado haciendo desde que inició su turno hacía más de siete horas.

Y se inyectó un pinchazo de electricidad, mismo que lo hizo estremecerse...apretar los dientes...
y los puños.

Haciendo que el cronómetro se reiniciará una vez más.

-............-.

-Evansz.. duerme bien-.
Dijo Columbus antes de darle unas palmadas en el hombro, y que sus hermanos se lo llevarán a descansar.

Sendero primigenio #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora