▰▱▰▱▰▱▰▱▰▱▰▱▰▱«- La luna está muy hermosa. - »
╰┈➤ «- Ahora puedo morir en paz. -»
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Aquel día, yo caminaba por el bosque. Siempre venía aquí inconscientemente, con la esperanza de encontrar a mi hermana.
Había mejorado, claro que sí. Pero aún así, mi busqueda nunca paró. El bosque era el lugar que probablemente más odiaba en el mundo, me recordaba a todo el dolor que alguna vez mi familia pasó. Mis pasos se escuchaban en el suelo, conocía este lugar como la palma de mi mano. A lo lejos, escuché a alguien caminar, gire para ver a la persona.
Era ella.
Era Mara.
- ¿Harper? - habló ella primero - ¿Qué estás haciendo aquí?
¿Cómo podría explicárselo?
- No mucho, solo doy un pequeño paseo.
El día del festival Amara y yo no hablamos demasiado, pero la sentí más cercana que nunca. Por primera vez ella no se alejo de mi al verme.
- Eres extraño. - murmuró - Nadie pasa por acá, ¿Se te olvida que vive mi familia por acá? - Sabía a lo que se refería, la gente le temía a los Rosier, por eso no pasaban por acá.
- Se mejor que nadie que tu familia vive acá, y no me importa. No me asustan, además, Saúl es mi amigo. - No lo era, a lo largo de los años el me dejó muy claro que no éramos amigos, pero yo si consideraba uno.
- Sí, lo sé. Por eso te digo, eres extraño.
- Tu también lo eres. - empiezo a caminar lentamente, y ella me sigue. - Primero que nada, eres una Rosier. Tu apellido es suficiente para decir que eres rara. - En ningún momento trate sonar ofensivo, y por la expresión de Amara, supuse que ella no se lo tomaba a mal. - Nos conocimos en ese parque cuando éramos niños pero tú me evitaste, luego de eso no volvimos a hablar. ¿Por qué?
- Nunca me llamo la atención hablar con la gente, es por eso. - Sentía que de algún modo estaba siendo sincera, pero que a la vez mentia. - Te evitaba porque siempre he odiado los vínculos cercanos, no me gusta eso para nada.
- ¿Le tienes miedo al compromiso?
- No le tengo miedo a nada. Siento más bien una especie de rechazo hacía el compromiso, solo míralo de esta forma, siempre que las personas aman a alguien se vuelven débiles. - Por un instante, hablar con Amara fue como hablar con Saúl, su mirada y forma de expresarse hacía los demás eran iguales. De odio. - Yo no quiero ser débil por nadie porque eso trae problemas.
- Todos los Rosier son iguales, odian a la humanidad. - dije eso en un tono bajo, soltando una pequeña risa.
- Si tuvieras la oportunidad de conocer realmente a alguno de nosotros, sabrías que somos tan diferentes.
- ¿Por qué?
- Porque algunos si somos capaces de querer.
- ¿Tú eres uno de ellos?
- No lo creo, pero se que Leah sí. Ella es capaz de dar su vida por amor.
- Tal vez tu también.
- Como dije, no lo creo.
Aquella conversación hizo que ni siquiera me fijará por dónde estábamos caminando, y Amara y yo terminamos enfrente de un pequeño sauce que se encontraba a mitad del bosque.
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La Casa de Los Pecadores.
Misterio / SuspensoDonde Nathan Harper se da cuenta de que en el mundo existen las personas buenas y las personas malas, pero nunca sabrá que clase de oscuros secretos ocultan todos ellos. Sangrientos, tal vez. Incluso, las personas más inocentes que conozcas pueden t...