Y hoy nos vi, a ti a mí, en el bus, llendo a alguna parte, tu acurrucado bien sentado a mi lado, yo abrazando tus hombros, mientras la música de la radio suena. Nosotros en silencio, solo necesitando el calor mutuo, hace algo de frío, pero estás junto a mí.
Y te miro, me devuelves la mirada, sonrió, sonríes, y nos reímos como tontos, veo el amor en tus ojos marrones cafés, la bebida que te gusta tomar.
Tomarte de las manos... Ver los paisajes desfilar por las ventanas, estar en nuestra burbuja de confort, olvidando que hay más gente al rededor hasta que debamos bajar en la parada o quizás la hayamos saltado de lo que estaba perdido en tu sonrisa y tu no te diste cuenta por las charlas que manteniamos.
Quizás te llevaría hasta un parque, sentarnos en un banco, mirar flores o dar un paseo lentamente, sin soltar tu mano, deseo con fervor ser quien te sujete si estás cayendo.
El Sol hacia que tú hermoso cabello brille como mil llamas, puesto que el color es fuego puro, al igual que el calor que desprendes en cada palabra y acción y en cada abrazo que me brindes.
